Todo indica que la falla tuvo origen en un puntal defectuoso.
El pasado 28 de junio uno de los cohetes Falcon 9 de SpaceX explotó a tan sólo unos minutos de haber despegado, sin embargo, hasta ahora la compañía había revelado muy poca información sobre las causas del accidente. Hoy durante una conferencia de presa, Elon Musk, CEO de la empresa, habló sobre los resultados de las investigaciones que se han realizado desde entonces.
De acuerdo con Musk, la explosión se debió a un puntal (una barra de acero de medio metro de larga y 2.5 centímetros de ancha) defectuoso en la fase superior del tanque de oxígeno líquido. Los puntales se encargan de mantener la presión en los tanques de helio, por lo que la falla provocó que el gas fuera expulsado hacia la sección que almacena oxígeno, la cual no aguantó la presión y explotó.
Esta clase de piezas están diseñados para soportar una fuerza de hasta 10,000 libras, pero el puntal defectuoso sólo aguantó 2,000 libras en el lanzamiento. Musk señaló que en SpaceX todavía no están seguros de por qué el puntal se rompió, aunque lo más probable es que el problema haya estado en el material usado para su fabricación.
La explosión del cohete sucedió en el séptimo vuelo de un total de doce que SpaceX ya tiene pactados con la NASA, pero debido a lo grave del accidente, la compañía retrasó la siguiente misión que tenía como objetivo lanzar satélite Jason-3 de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
SpaceX no reanudará sus lanzamientos hasta estar seguros de lo que pasó. Y no es para menos, pues la empresa de Musk será uno de los proveedores de llevarán suministros a la Estación Espacial Internacional a partir del 2017.