Científicos de Texas encontraron un ejemplar de criatura crustácea que parece salido de una pesadilla: se trata de la Cymothoa exigua, un isópodo parásito que se come la lengua de sus otros animales y, una vez que esta se desintegra y no queda nada, ocupa el lugar como su nueva lengua. Hasta ahora, se trata de la única especie conocida que asume su función como órgano de otra exitosamente.
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Kory Evans, biólogo y profesor del departamento de Biociencias en la Universidad de Rice en Texas, descubrió el parásito mientras hacía radiografías de un pez y compartió su descubrimiento en Twitter, junto con las imágenes del escaneo que muestran al crustáceo como “lengua” de su anfitrión:
“Los lunes no suelen ser tan emocionantes. Encontré un isópodo comelenguas (morado) en un escaneo de pez Napoleón mientras lo digitalizaba. Estos parásitos se adhieren a la lengua de los peces y, efectivamente, se convierten en su nueva lengua. Horripilante”.
La Cymothoa exigua, también conocida como “parásito comelenguas” o “muerdelenguas“, se pega con tres pares de patas delanteras a la lengua del pez (que suele ser de la especie Lutjanus guttatus) y succiona la sangre del órgano hasta que este se atrofia y se desintegra. Luego, el isópodo asume el lugar de la nueva lengua y ambas criaturas, anfitrión y huésped, continúan su vida así.
Vista frontal del pez Napoleón con el crustáceo parásito instalado como su lengua. (Imagen: Kory Evans / Twitter)
El crustáceo también tiene la característica de nacer como macho pero, cuando finalmente se adhiere a la lengua del pez anfitrión, la mayoría se transforma en hembra. El isópodo hermafrodita crece en tamaño pero sus ojos se encogen, pues ya no los necesita para encontrar una nueva lengua para habitar.