La fruta transgénica fue aprobada para su cultivo dentro del territorio estadounidense por una instancia federal.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) aprobó este fin de semana el cultivo y cosecha de una variedad de manzana transgénica, la cual tiene como mayor característica el que no se oxida después de ser partida.
Una manzana común toma un tono marrón y cambia su sabor cuando se queda a la intemperie por espacio de varios minutos, mientras que la nueva Arctic Apple no padece de este proceso de oxidación. De acuerdo con sus creadores, la compañía canadiense Okanagan Specialty Fruits, el secreto detrás de que la pulpa de sus manzanas no se oxide es que pasaron por un proceso de interferencia de su ARN, el cual sirve para bloquear una encima natural propia de la fruta y que responsable de la oxidación. Los desarrolladores de la manzana sostienen que esta peculiaridad es la única que la diferencia de una manzana común.
La Arctic Apple estará disponible en tres variedades de manzana: Golden, Granny, y Fuji. A pesar de ser aceptada por el USDA, aún es necesario que la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) la apruebe antes de que pueda venderse con normalidad. De ir todo bien, Okanagan espera poder comercializar masivamente su producto dentro de dos años.