Astrónomos descubrieron un planeta gigante a 260 años luz de la Tierra: el planeta extrasolar llamado Neptuno Ultracaliente, que orbita su estrella 60 veces más cerca que la Tierra a nuestro Sol. Así lo revelan las observaciones de científicos a través del Transiting Exoplanet Survey Satellite (TESS) de la NASA.
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(Imagen: Ricardo Ramírez / Universidad de Chile)
El exoplaneta LTT 9779b, también denominado Neptuno Ultracaliente, tiene un periodo orbital de solamente 19 horas por su cercanía con la estrella LTT 9779. Por esa razón también tiene una temperatura que alcanza los 1,700 grados centígrados.
Este planeta extrasolar pesa casi el doble de lo que pesa Neptuno, es mayor pero tiene una densidad similar. LTT 9779b tiene un gigantesco núcleo que equivale a 28 veces la masa de la Tierra y una atmósfera que equivale al 9% de la masa planetaria total.
Su estrella, LTT 9779, se encuentra a 260 años luz de la Tierra. Es rica en metales y tiene el doble de hierro en su atmósfera que el Sol. Eso que puede indicar que el Neptuno Ultracaliente era un gigante gaseoso mucho mayor, pues esos planetas suelen formarse cerca de las estrellas con abundancia de hierro.
LTT 9779b
Los hallazgos fueron realizados por astrónomos a través del Transiting Exoplanet Survey Satellite (TESS). Una de las misiones del TESS es la de descubrir planetas en tránsito, lo que ocurre cuando estos pasan justo frente a su estrella y bloquean parte de la luz que emite. Esto permite calcular el tamaño del planeta extrasolar.
El profesor James Jenkins del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile señaló que el descubrimiento de LTT 9779b fue más rápido de lo que creían:
“El descubrimiento de LTT 9779b tan pronto en la misión de TESS fue una completa sorpresa, una apuesta que tuvo su recompensa. La mayoría de los planetas en tránsito que tienen periodos menores a un día resultan ser falsos positivos, normalmente estrellas binarias que eclipsan el fondo”.
Como explica phys.org, descubrimientos como el de LTT 9779b pueden ayudar a los astrónomos a analizar sus atmósferas y entender un poco más sobre la formación de los planetas, así como sus procesos evolutivos.