Recientemente el presidente Donald Trump afirmó que la cloroquina, un medicamento que se usa en el tratamiento contra la malaria, era “muy poderosa” contra el coronavirus COVID-19, pesé a las advertencias de los especialistas que advierten que “su uso no está probado y se basa en solo datos anecdóticos”. Un hombre de Arizona y su esposa lo tomaron dejando como resultado que el hombre muriera y la mujer se encuentre en estado crítico.
La mujer relató desde cuidados intensivos que ella y su esposo tenían miedo de enfermarse por el nuevo coronavirus e intentaron medicarse con cloroquina después de ver a Trump hablar sobre la medicación en la televisión.
“Trump seguía diciendo que era básicamente una cura ¡Oh, Dios mío!, no te lleves nada. No creas nada. No creas nada de lo que diga el presidente y su gente, porque no saben de qué están hablando. Este es un dolor que nunca superaré”, expresó.
La pareja tomo un tratamiento para las infestaciones de parásitos en acuarios que incluían fosfato de cloroquina como ingrediente y solo estaban en su residencia porque alguna vez habían tenido peces koi. En una declaración a los medios, el sistema hospitalario Banner Health, dónde fueron atendidos, dijo que la pareja, que tiene 60 años, ingirió el medicamento y en media hora “experimentó efectos inmediatos que requirieron ingreso en un hospital cercano”.
Woman in ICU: "Trump kept saying it was basically pretty much a cure."
NBC: "What would be your message to the American public?"
Woman: "Oh my God. Don't take anything. Don't believe anything. Don’t believe anything that the President says & his people…call your doctor." https://t.co/C8EiTQQ3r1 pic.twitter.com/UAOXBNsS4t— Vaughn Hillyard (@VaughnHillyard) March 24, 2020
La cloroquina puede ser extremadamente tóxica cuando no se administra bajo la supervisión de un médico; dosis tan bajas como dos gramos pueden ser fatales y tiene una variedad de efectos secundarios graves.