La BBC realizó un reportaje en el que da detalles del interior de una granja china en la que se realizan clonaciones de cerdos a una escala industrial.
En la provincia china de Shenzhen existe un centro de clonación de cerdos que, a pesar de usar tecnología rudimentaria en comparación a otros lugares similares, consigue reproducir crías de manera masiva. En ese lugar la mayoría de los puercos son hembras, y casi todas tienen un clon en su vientre.
La granja de clones produce 500 cerdos al año, cuenta con una sala de operaciones en la que se realizan los injertos. En el proceso las cerda son anestesiadas, se les coloca una máscara de oxígeno y bolsas en sus pezuñas, posteriormente se les inserta una sonda de fibra óptica para localizar su útero. Finalmente, se les introducen los blastocistos, células embrionarias preparadas en laboratorio.
Todo se realiza de forma manual, al contrario de los laboratorios occidentales que cuentan con maquinaria que realiza parte del proceso. En otras palabras, las costosas máquinas han sido reemplazadas por el trabajo de humanos.
El equipo veterinario de la granja puede realizar dos implantaciones de células embrionarias al día, con un éxito de entre el 70 y el 80%. La mayoría de los animales de la granja son clones de clones; casi todos han sido modificados genéticamente.
Proceso de clonación (fuente: BBC)
Detrás de estos cerdos existe la idea, al igual que el de los cerdos fosforescentes, de utilizarlos para probar nuevos métodos médicos, así como mejorar el sabor de la carne.