El proyecto denominado México Conectado, que formaba parte del gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto y que, con una inversión de 10 mil 129 millones de pesos -entre 2013 y 2018- brindó de internet gratuito a 101 mil lugares públicos alrededor del país, ha sido desconectado en distintas entidades con escasa conectividad de acuerdo con el diario El Universal. Así, el 47% de las escuelas, universidades como la UNAM, así como hospitales y oficinas del gobierno que eran beneficiados por este programa, fueron deshabilitadas de la Red Nacional de Impulso a la Banda Ancha (Red NIBA) por el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
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Según El Universal que, mediante una solicitud de información a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (STC) dio a conocer este información, algunos sitios en el Estado de México, Nuevo León, Tabasco, Chiapas, Oaxaca y Tlaxcala se encuentran sin conexión a internet “debido a que los contratos que soportaban la conectividad llegaron al término de su vigencia”. Pero entre esos lugares, se informó que la Universidad Autónoma de México también había resultado afectada.
Sin embargo, durante su conferencia matutina de hoy, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el servicio de internet será restablecido en la máxima casa de estudios, aunque la universidad señaló que no había presentado afectaciones graves tras el corte:
“Es una revisión temporal. Se pagaba muchísimo también por esos servicios. Voy a invitar a la Oficial Mayor de Hacienda para que les dé a conocer los contratos por servicios de internet y de comunicación, cuánto era. Se están revisando los contratos y como se tiene temores de que no se continúen si son onerosos, se difunde mucho diciendo ‘se va a quedar la UNAM sin el servicio de internet. ¡Imagínense! Un centro de estudios sin internet, es como lo de las medicinas, se van a quedar los niños con cáncer sin medicina”, explicó.
López Obrador señaló que la deshabilitación de los servicios de internet gratuito también se debieron a un análisis que reveló que existían contratos con una serie de supuestos privilegios:
“Hay que ver la utilidad de estos servicios, revisar bien lo que corresponde, que empresas (son), cuánto cobraban”, dijo. “Abusaban porque todo era influyentismo, era darle contratos a diestra y siniestra a empresas que ni siquiera eran especializadas (en distribuir internet), sino intermediarios que era influyentes. Estamos revisando todo eso”.
La idea de Andrés Manuel es poner en marcha la nueva empresa de telecomunicaciones llamada CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos que, presumiblemente, conectará de forma gratuita y sin fines de lucro mediante una red de fibra óptica a 300 mil comunidades del país que carecen de internet.
