Si hay alguien que puede asemejarse a Tony Stark es Elon Musk, el fundador de compañías como Tesla Motors y Space X.
Además de sus proyectos de transportes futuristas y hologramas, Musk también ha dado de qué hablar recientemente por su excentricidad, pues hace unos días se reveló que el empresario había comprado el auto de una película de James Bond. Y no crean que se trata de un simple deportivo, sino del mismísimo coche submarino de The Spy Who Loved (La espía que me amó) de 1977.
El auto es un Lotus Esprit y fue comprado por Musk en una subasta por 866 mil dólares. A pesar de que el vehículo está diseñado para sumergirse, no se transforma ni se mueve como en la película, por lo que tendrá que sufrir algunas modificaciones.
“Me decepcioné al enterarme de que no podía transformarse en realidad. Lo que haré es actualizarlo con un tren eléctrico de Tesla para que se transforme”, dijo Musk en una entrevista.
Esta no es la primera vez que Elon Musk demuestra su fanatismo por los autos Lotus, pues el primer modelo de Tesla Motors, el Roadster, estaba inspirado en el diseño del Lotus Elise.
Ahora el empresario podrá viajar al puro estilo del 007, aunque eso sí, primero deberá arreglárselas para hacer que funcione como en el cine. Con el ingenio y dinero que tiene, no dudamos que dentro de poco lo veamos manejando en las profundidades del mar.