Kabul, City in the Wind empieza con un recorrido trágico: un hombre pasea a sus dos hijos entre los memoriales de amigos muertos por un atentado suicida. Este hombre es un policía en la ciudad de Kabul y ha recibido amenazas de muerte. Los memoriales recuerdan un terror sordo que todo el tiempo cunde sobre la ciudad silenciada: en cualquier momento, en cualquier concentración de personas, un hombre puede gritar alabanzas a Dios y estallar en una lluvia de metralla. Los niños saben esto y viven con este miedo. Aún así, van a la escuela todos los días, ayudan a su madre en las tareas del hogar, hacen el trabajo comunitario que le corresponde a un padre forzado al exilio, se cuidan entre ellos, juegan a patear latas en la calle, sueñan y viven.
Estos son los sujetos centrales del primer documental de Aboozar Amini, un documentalista Afgano que regresó, después de 10 años de guerra, a su ciudad natal, Kabul. Lo que este documentalista quería lograr era un retrato honesto, real, de la vida en Kabul después de tantos años de violencia, de tantas invasiones, de tanta división y de tanta guerra. Éste es un ensayo sobre las consecuencias de una guerra y la vivencia real de una ciudad derruida por la violencia, el fanatismo y la marginación que fueron sus necesarias secuelas.
Para lograrlo, se centró, primero, en la relación entre conductores de camiones en la ciudad y los pasajeros que los abordan. En esta red de organización tácita se encuentra, en efecto, la sangre que circula por las arterias de la ciudad polvosa. Sin embargo, durante el curso del documental -como bien sucede en la investigación documental-, el tema cambia, porque Amini conoció a un chofer de camiones que lo fascinó. Dicharachero, ladrón, engañoso, drogadicto, este tierno padre de familia es una postal de miseria, congruencia, voluntad de sobrevivir y desesperación.
Junto a la historia de los tres hermanos, la vida de este chofer de camiones se convierte en una representación cruda, íntima y tierna de la supervivencia en el Kabul contemporáneo. Con tomas largas y pacientes, sin ningún tipo de intervención narrativa y un montaje espectacular, esta película se forma en la vieja tradición compasiva de la lente de Fred Wiseman. Aquí no hay juicios morales, aquí no hay descalificaciones o propaganda: esto es un ojo que se pasea, con el suave hilo de la edición, por la miseria y la alegría humana; que observa todo lo que puede y que nunca permite que su enfoque se coma a su sujeto.
Kabul: City of Ghosts es un documental de impresionante investigación y trabajo de campo, de hermosa manufactura y de tierno espectro. Una verdadera belleza contemporánea sobre las cicatrices de las guerras y las verdaderas víctimas de las violencias venideras.
Aquí les dejo mi breve reseña.
Ficha Técnica:
Título: Kabul, City in the Wind
Duración: 88 min.
Director: Aboozar Amini
País: Holanda / Alemania / Japón / Afganistán