Existen muchas razones por las que un adaptación live-action de una obra de anime podría salir terriblemente mal, pero quizá una de los peores motivos se deba al whitewashing. Sin embargo, ¿Tom Holland sería capaz de faltarle el respeto a todos los otakus del mundo aceptando el papel de Goku o de alguno de los guerreros Z en una hipótetica adaptación de Dragon Ball?
En una reciente entrevista para el portal AdoroCinema, Holland habló sobre su “relación con el anime” y si alguna vez protagonizaría una película live-action de la obra de Akira Toriyama y, oh, sorpresa, parece que el actor es bastante consciente de la falta de diversidad en el cine, además las reacciones que provocaría una decisión como esa, y afirmó que simplemente no sería parte de algo así.
“No sé si sería particularmente apropiado para mí”, respondió Holland, tomando en cuenta el hecho de que se trata de “un hombre caucásico de Londres”.
A lo largo de los años hemos visto cómo Hollywood ha intentado torpemente adaptar obras de anime y apropiarse prácticamente de su cultura en películas como DragonBall Evolution (2009) o Ghost in the Shell: vigilante del futuro (2017). Sin embargo, parece que con el tiempo las adaptaciones gringas del anime están comenzando a expandir sus horizontes más allá de actores blancos, y han sido posible películas como Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos o algunos fracasos espectaculares como la serie de Cowboy Bebop.
Por el momento no hay ninguna certeza de que alguien esté proponiéndose hacer alguna nueva adaptación de DBZ, pero Toriyama sabe que una sola persona podría llegar a ser Goku.
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