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Este corto de ciencia ficción muestra una versión futurista de la Ciudad de México

Después de más de cinco años de trabajo por fin se materializó el cortometraje de Mischa Rozema para la productora PostPanic
personajes de ciencia ficción méxico
Imagen: Wikipedia

¿Cómo se vería la ciudad en un futuro distópico y apocalíptico?

Después de más de cinco años de trabajo por fin se materializó el cortometraje de Mischa Rozema para la productora PostPanic. Sundays es un hermosísimo cortometraje que fue filmado en la Ciudad de México y financiado gracias a una exitosa campaña en Kickstarter que sobrepasó la meta puesta de 50 mil dólares.

Protagonizada por el actor americano Brian Petsos y la mexicana Sofía Sisniega, la historia gira en torno a un hombre que comienza a dudar de la realidad de su existencia. En esta duda se amontonan las escenas apocalípticas de un mundo que se derrumbó, en un pasado mítico, por llamaradas solares, la cotidianeidad de un futuro distópico y los delirios de memorias prestadas que no corresponden a la siniestra realidad cada vez más gris, cada vez más disparatada, de un planeta artificioso, reconstruido y hostil. De ahí el título: viviremos días soleados hasta que se acabe el sol; y no habrá día de descanso al final de la creación.

El director habla de sus influencias que oscilan entre 12 Monkeys e Inception; y así regresa a los temas del sueño, de la memoria, del pasado en alianza con un futuro desgarrador, de las sociedades muertas del porvenir, de la urbanidad oscura y delirante que se traslada a nuestra querida y odiada ciudad capital. Con una postproducción que hace honor a la dificultad del concepto y a los muy elaborados bocetos que trajeron a la vida la arquitectura tecnológica y caótica del corto, Rozema espera lograr que alguien compre su idea para realizar una película original y fuera de lo común.

Si Leviathan ya está levantando cejas entre grandes creadores consagrados de la ciencia ficción, no vemos por qué no sería posible ver en un futuro una realización larga de este maravilloso concepto. El delirio surrealista, la realidad hipnótica de sus cuidadas tomas y unos efectos impecables ciertamente predicen un futuro brillante para la idea. Esperemos al menos que, si llega a realizarse, se mantenga la ambición de esta primera probada y pueda Rozema mostrarnos todo el alcance de su creatividad cariñosa por la ciencia ficción dura que se estira en reflexión filosófica.

Tomen entonces quince minutos para reconocer y desreconocer la Ciudad de México como nunca la habían visto y liberen la imaginación para descubrir un mundo tan complejo como fascinante.

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