Sharon Peacock, directora del Servicio Nacional de Infecciones de Public Health England, acaba de informar al parlamento de Reino Unido que un grupo de investigadores bajo su mando ha desarrollado pruebas de punción digital que establecen si alguna persona ha sido infectada con el virus SARS-CoV-2, el causante de la pandemia de COVID-19.
También te recomendamos: ¿Por qué las muertes por COVID-19 en Alemania son tan bajas?
Según la doctora Peacock, estas pruebas podrían estar disponibles muy pronto y las personas podrán comprarla a través de servicios de Amazon o en puntos de venta físicos como farmacias. Los usuarios solamente tendrán que pincharse el dedo y luego mandar la muestra a un laboratorio.
Peacock dice que las pruebas están en proceso de evaluacióne actualmente para confirmar su funcionamiento y posteriormente, cuando se confirme su funcionamiento, se desplegarán al resto del país.
Asegura la doctora:
“Una vez que tengamos la seguridad de que funcionan, serán implementados en la comunidad. Probar el test es un asunto pequeño, y anticipo que se realizará a fines de esta semana. En el futuro cercano, las personas podrán solicitar una prueba que pueden probar ellos mismos, o ir a Boots, o a algún lugar similar para hacerse la prueba de punción digital”.
A pesar de que la doctora Sharon Peacock, asegura que esto sucederá en un santiamén, los propios asesores médicos del Reino Unido minimizaron la posibilidad de un despliegue rápido, diciendo que primero debían ser probados adecuadamente.
El director médico del gobierno del Reino Unido, Chris Whitty, dijo en una conferencia de prensa en Downing Street que las pruebas completas necesitarían completarse primero en las pruebas antes de desplegarse pues “Lo único peor que no tener ninguna prueba es tener una mala prueba, aseguró.