El extraño robot está fabricado con oro.
Un equipo de ingenieros de la Universidad de Harvard, dirigidos por el profesor Sung-Jin Park, presentaron su nuevo invento: un pequeño robot nadador que parece una mantarraya bebé.
Extrañamente el robot está fabricado con tres componentes poco comunes: células cardíacas de ratas sensibles a la luz, un polímero utilizado comúnmente en implantes mamarios y oro. Las células de rata fotosensibles no son un capricho, sino que éstas le permiten al robot detectar y nadar hacia la luz, una cualidad pocas veces vista en este tipo de armatostes.
El robot está fabricado con células cardíacas de ratas sensibles a la luz, un polímero utilizado comúnmente en implantes mamarios y oro.
El robot mide apenas 16 milímetros de largo y pesa apenas 10 gramos, imita los movimientos de las mantarrayas gracias a su esqueleto fabricado en oro y a su “piel”, construida con el polímero, que imita los tejidos blandos de los peces batoideos.
Sobre el polímero se colocaron las células musculares de rata de forma estratégica, permitiendo que estimulen a los falsos músculos del robot y pueda realizar movimientos ondulatorios para nadar al contacto de la luz. Los científicos pueden controlar la dirección en la que se mueve el pequeño robot mantarraya-rata utilizando pulsos de luz.
Si bien el robot es una curiosidad, se cree que, en el futuro, se podrían fabricar versiones de mayor tamaño que ayuden a la exploración marina.