En nuestro siglo la investigación sobre las enfermedades mentales nos ha permitido identificarlas y tratarlas con mayor eficacia que en el pasado. No obstante, aún no entendemos del todo a nuestro cerebro y existen muchos huecos en las pujantes neurociencias que podrían aclararse en los próximos diez años.
Barbara Sahakian, profesora de Neuropsicología Clínica en la Universidad de Cambridge, se dio a la tarea de preguntarle a cuarenta expertos en neurociencias cuáles son los retos que enfrentamos en ese terreno para los próximos diez años. La preocupación por padecimientos como la depresión clínica, la ansiedad, el Alzheimer o el autismo ha crecido en los últimos años, así como los diagnósticos.
Según el Instituto Nacional de Psiquiatría de México, al menos tres de cada diez mexicanos hemos sufrido algún tipo de trastorno mental. La cifra amenaza con aumentar en el transcurso de los años y es posible que se convierta en un asunto grave a mediano plazo. De ahí que la investigación científica al respecto sea crucial. Si bien hemos visto avances extraordinarios en los últimos años, aún quedan áreas fundamentales por explorar. Aquí te presentamos los cinco retos principales en las neurociencias a decir de los expertos.
Wearables de detección temprana
Para muchos los dispositivos que monitorean el ritmo cardiaco son bastante comunes. No así los que se proponen monitorear nuestro cerebro. En muchos casos, la detección temprana de desórdenes o enfermedades mentales puede ser crucial para su tratamiento.
Numerosos expertos en la salud, laboratorios e investigadores se encuentran entusiasmados con la idea de un wearable inteligente capaz de monitorear al cerebro de las personas diariamente. Si tuviéramos algo que nos permitiera saber lo que ocurre en nuestra cabeza de forma constante, podríamos anticiparnos a multitud de enfermedades y volverlas un problema menor.
Hay tratamientos que funcionan, pero no sabemos cómo
Las terapias cognitivo-conductuales o el entrenamiento cognitivo se han mostrado como sumamente efectivas en varios casos. ¿Cómo es que estas terapias psicológicas impactan en el cerebro?, ¿cómo es que modifican procesos cognitivos como la memoria? Estudios en personas sanas sometidas a terapias de memoria, por ejemplo, han mostrado que la activación en el cerebro cambia, así como los receptores de dopamina.
Las investigaciones sobre lo que ocurre en el cerebro durante las terapias psicológicas ya han arrojado resultados positivos. Es posible que si comprendemos bien a bien estos procesos encontremos la clave para tratar problemas como la depresión o la ansiedad.
El Alzheimer
El deterioro neuronal que sufren las personas diagnosticadas con Alzheimer aún es un enigma en muchos sentidos. Sin embargo, no estamos completamente ciegos ante esta enfermedad. Según algunos expertos, es bastante probable que en los próximos diez años tengamos a la mano tratamientos que combatan la degradación neuronal que produce el Alzheimer.
Actualmente ya se prueban medicamentos neuroprotectores que podrían detener el deterioro neuronal y cognitivo al menos en las primeras manifestaciones de la enfermedad. Como en todo, el diagnóstico oportuno es fundamental, y si se logra podremos tener por fin una barrera que proteja al cerebro.
La herencia
Entre muchas otras cosas, estudiar el código genético puede ayudarnos a prevenir enfermedades mentales. Existen numerosas investigaciones al respecto, sobre todo en lo relativo a enfermedades con una fuerte carga genética como el autismo o el desorden de déficit de atención e hiperactividad. A pesar de todo, aún falta mucho por descubrir en este terreno, pero es de suponer que la comprensión genética que se desarrolle en los próximos años nos ayudará a entender mejor estas enfermedades.
Muchos mapas del cerebro
El concepto de big data y la minería de datos en lo que respecta a las conexiones cerebrales pueden convertirse en un insumo fundamental para el futuro inmediato de las neurociencias. El Human Brain Project trata de acercar este tipo de herramientas a los investigadores de todo el mundo. Si dicho trabajo tiene éxito, podríamos aprender mucho sobre las enfermedades que afectan las conexiones del cerebro, como el Alzheimer, el autismo o la esquizofrenia.
En suma, el camino parece alentador. Por el momento ya contamos con técnicas revolucionarias que han hecho mucho por los cerebros de las personas, como la inducción de células madre pluripotenciales, una nueva generación de anticuerpos, receptores cerebrales generados en el laboratorio que responden específicamente a ciertas medicinas, etc. En la medida en que el estudio del cerebro siga una ruta multidisciplinaria y coseche más éxitos, pronto podremos vencer las enfermedades mentales que aquejan a tantas personas y afectan a numerosas familias.