Desde los primeros episodios de Dragon Ball, los androides de la Reed Ribbon han sido mostrados como temibles enemigos, pero no sería hasta la Saga de Cell que veríamos a seres como el Androide 18 y 17 ser tomados con verdadera seriedad. Curiosamente, tras haber desaparecido del radar durante años, estos personajes regresaron en Dragon Ball Super desplegando una inmensa cantidad de poder, algo que podría parecer un error argumental, pero que tiene su lógica, y te la explicaremos a continuación.
Entrena, entrena, entrena: nunca dejes de pelear
Mientras que en Dragon Ball Z el androide número 18 y su hermano, número 17, fueron presentados con un nivel de pelea similar al de Piccolo fusionado con Kamisama (nada de qué sorprenderse), en Dragon Ball Super vimos a los hijos del Dr. Gero tan poderosos como un Super Saiyajin divino. Esto resultó una verdadera sorpresa para los fanáticos, quiénes hasta la fecha no encuentran una razón para que estos personajes posean dicha fuerza, sin embargo hay un factor que no ha sido puesto a consideración: el arduo entrenamiento.
El único guerrero en pie al final del Torneo del Poder | Imagen: Toei Animation
Quizá haya sido algo que nunca vimos en pantalla, pero en el manga de Dragon Ball Super, poco antes del Torneo del Poder, mientras Goku iban reuniendo a sus guerreros, se nos reveló que después de la muerte de Cell, el androide 17 y 18, su hermana, siguieron entrenando cada uno por su cuenta: la enamorada de Krilin en la Kame House, y su gemelo, 17, en la Isla de las Bestias, donde utilizó como sparrings a los adorables y demoniacos Cell Jr. En estas condiciones era obvio que 17 adquiriría un mayor nivel de fuerza que su gemela.
Otro aspecto a tener en consideración es el hecho de que ambos personajes cuentan con energía ilimitada, razón por la que pueden entrenar sin necesidad de descansar y logrando mayores resultados en muy poco tiempo, a diferencia de todos los demás seres en este Universo. A la fecha ambos peleadores se han convertido en Guerreros Z de primer nivel, siendo capaces de enfrentarse a bestias como Moro o Jiren, e inclusive, en el caso de número 17, de ser el único peleador en pie hacia la final de Torneo del Poder.
Los Androides pusieron en orden a las fuerzas de Moro | Imagen: Shueisha
No faltará la fanática que haga de androide 18 cosplay, ni el que pegue en su habitación un póster gigantesco de número 17: ambos guerreros son admirados con orgullo por todos los fanáticos de Dragon Ball, y es que ellos son de los pocos personajes entre los Guerreros Z que han demostrado ser mucho más que simples secundarios.
Y tú, ¿crees que el power up que sufrieron los androides en Dragon Ball está justificado?
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