Hubo algún tiempo en el que WhatsApp era una app de pago. Ofrecía una prueba gratuita de un año y luego de eso tenías que pagarlo anualmente. Sin embargo, ese modelo cambió y se volvió gratuita para siempre y ahora bajo la administración de Facebook sigue ese camino. Entonces ¿cómo hacen para generar dinero?
Las fuentes de ingreso de WhatsApp no son directas | Fuente: Pixabay
Como bien dicen los estandartes de la mentalidad de tiburón, cuando un producto es gratis es porque el producto es el usuario. En el caso de WhatsApp, al ser la app de mensajería más importante del mundo, es especialmente importante que funcione de esa manera, sin alguna venta directa.
La forma en que funcionaba WhatsApp en un inicio, por medio de una suscripción, se consideró en su momento algo anticuado. Sin embargo, ahora mismo las suscripciones a servicios son la estrategia de venta más importante del mundo, pero para un entorno como un servicio de mensajes no parece tampoco ser el caso.
Por otro lado, cuando Facebook compró la empresa se comprometió a dos cosas: no incluir publicidad y no utilizar los datos de los usuarios. De estas, solo pudo cumplir la primera; WhatsApp, junto con las demás apps de Facebook, como Instagram, son altamente intrusivas para el usuario y aunque sí, WhatsApp no vende de manera directa estos datos, siguen estando en poder de Facebook.
La principal valía de WhatsApp es, precisamente su base de datos. Concentra información que va desde números de teléfono y geolocalización, hasta hábitos de consumo, análisis de conversaciones y, por supuesto, información completa de los dispositivos donde se encuentra instalada.
La base de datos de WhatsApp es una de las más importantes del mundo | Fuente: Reutters
Asimismo, Facebook ya está experimentando con WhatsApp para hacerla un centro de transacciones comerciales de largo alcance, siendo que la mayoría de los usuarios de smartphones la utilizan como su fuente principal de comunicación.
La compañía de Mark Zuckerberg gastó 5 mil 700 millones de dólares en la compra de Jio Plattforms, una empresa india de entornos digitales, y también 1 mil millones de dólares en Kustomer, una compañía de comercio electrónico. Estas pretender ser el ancla de WhatsApp hacia ser clave para empresas que buscan ofertar servicios o hacer comunicación organizacional a través de este medio.
Como muchas otras cosas que suceden e integra WhatsApp, no es una idea original. Esta es la forma en que WeChat, el gigante chino de mensajería, comenzó a expandir su forma de uso en el mercado asiático. La apuesta, por supuesto, es una sumamente regional, pero Facebook tiene impacto global por lo que pretendería quedarse con esta idea e implementarla a fuerza de billetazos (un clásico Zuckerberg).
Estas tecnologías de comercio ya están funcionando en la India y Brasil de manera activa y están desarrollándose de manera paulatina en la mayoría de países de mundo a través de WhatsApp Business. Después de esto, WhatsApp venderá sus servicios como plataforma de venta o de relaciones comerciales apostando, antes que nada, por la grandísima base de datos que tiene, sin necesidad de tener que vender la data de los usuarios de manera directa.
Asimismo, esta alimenta la ya gran y compleja maquinaria de Facebook en el manejo de información sensible de usuarios, por la que ya se metió en grandes problemas durante todo 2019 y 2020 de la mano de los cuestionamientos al gobierno de Donald Trump.
Y así… así es como WhatsApp hace dinero sin si quiera hacer dinero en sí.
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