El día de hoy, Tim Berners-Lee, creador de la World Wide Web, publicó una carta en The Guardian a manera de conmemoración por los 28 años que tiene la web de existencia. Sin embargo, más allá de ser halagadora, la misiva también es una advertencia tras la manera en la que nosotros, los gobiernos y las corporaciones multinacionales han utilizado esta herramienta.
Según el todavía director del World Wide Web Consortium, existen tres tendencias preocupantes que se han maximizado en los últimos 12 meses.
Pérdida del control de nuestra información personal en la web
Dice Berners-Lee que “el actual modelo de negocio que muchos sitios web utilizan, ofrece contenidos gratis a cambio de datos personales. Muchos de nosotros estamos de acuerdo con esto –aunque a menudo mediante la aceptación de términos y condiciones largos y documentos confusos–”, sin embargo, advierte, “nos estamos perdiendo de un truco”. Por tanto, muchas veces no sabemos bien a bien qué estamos firmando, ni qué datos estamos compartiendo con las empresas. Además, como lo demostró la reciente infiltración de WikiLeaks, los gobiernos están obteniendo información sobre nosotros sin consultarnos siquiera.
La facilidad para difundir información errónea en la red
Esto ha sido un coco para Facebook y Twitter, quienes han tenido que buscar diversas maneras para garantizar información veraz dentro de sus redes sociales. Pero, por supuesto, esta es sólo la punta del iceberg, de acuerdo con Tim Berners-Lee, la difusión masiva de información falsa puede ser peligrosa para la ciudadanía y traer beneficios económicos y políticos para algunos países.
La publicidad política necesita transparencia
¿Existe la democracia en la publicidad política que recibimos en línea? Los algoritmos y las estrategias de SEO han permitido a los partidos políticos segmentar la información para nosotros, los usuarios, consiguiendo que sólo tengamos acceso a cierta información sobre ciertos candidatos, de acuerdo a nuestro comportamiento en la Web, lo que por supuesto inhibe nuestro verdadero juicio crítico y conduce, de cierta manera, nuestro pensamiento.
Y aunque no es el mejor panorama para la web, Berners-Lee reconoce que su creación es una herramienta que busca democratizar el conocimiento, permitir el libre acceso a la información y la promover la libertad de expresión.
“Debemos trabajar conjuntamente con las empresas de Internet para lograr un equilibrio que ponga a un nivel razonable el control de datos de nuevo en manos de las personas… Hay que luchar contra la extralimitación del gobierno en las leyes de vigilancia, incluso a través de los tribunales si es necesario . Debemos hacer retroceder la información errónea mediante el fomento a los esfuerzos que Google y Facebook están realizando para erradicar el problema, evitando al mismo tiempo la creación de órganos centrales que decidan lo que es “verdadero” o lo que no”.
Pero también, insiste Tim Berner-Lee, es necesaria la transparencia algorítmica para que seamos más capaces de entender cómo nos está afectando, y al parecer también ha llegado el momento de empezar a crear un conjunto de principios comunes en torno a las políticas de internet. Una especia de Carta Magna para el ciberespacio.