Todos hemos tenido que lidiar con algún virus de computadora, y aunque sólo sabemos que son peligrosos y deben ser eliminados, el escritor y consultor creativo Bas van de Poel se dio a la tarea de dotar de una imagen a estos programas informáticos.
Para hacerlo, van de Poel reunió a 20 artistas para que plasmaran su interpretación de los 20 virus más dañinos de la historia. El resultado es el Computer Virus Catalog, una guía ilustrada en donde cada gráfico es tan único como el estilo de su artista, y unos literalmente interpretan los efectos de determinado virus, mientras otros hacen recreaciones abstractas.
Aquí algunos de los más interesantes:
Implant, por Karborn
El virus Implant muestra una foto de una exótica rubia vistiendo nada más que lencería. La calidad de la imagen es destacable, ya que DOS corre video en formato de texto. Al reiniciar tu computadora notarás que la “nena” borró tu disco duro por completo
Ika-Tako, por Saïd Kinos
Ika-Tako (término japonés para calamar) se expande a través de la red de archivos P2P Winny, haciéndose pasar como un archivo musical. Al ser ejecutado, el virus de Windows reemplaza fotos, aplicaciones y archivos vitales para el sistema con imágenes de calamares.
Stuxnet, por Mel Nguyen
Stuxnet es un esfuerzo conjunto de Estados Unidos e Israel, diseñado para atacar las instalaciones nucleares de Irán. Este virus de Windows altamente sofisticado al parecer destruyó una quinta parte de las instalaciones de centrifugado de Irán, al causarles un giro fuera de control. Misión cumplida.
Skulls, por Anthony Burrill
Skulls tiene como objetivo atacar a dispositivos Nokia con sistema Symbian. Tras infectarlos, el troyano reemplaza todos los íconos con cráneos e intenta drenar la batería. Skulls se distribuye a sí mismo al textear enlaces maliciosos a todos tus contactos, incluyendo ex-novias y tu jefe malvado. Esto resulta en facturas telefónicas altas y ocasionalmente en una dulce venganza.
Kenzero, por Felipe Pantone
Kenzero se esconde en el interior de los archivos de vídeos Hentai y se propaga a través de redes P2P. Una vez ejecutado, el troyano de Windows toma screengrabs de tu sucio historial web para publicarlo en línea y exigir un acuerdo de derechos de autor de 1,500 yenes.
Si quieren conocer este catálogo completo digno de un museo, lo pueden visitar en esta página.