Antes, los gobiernos utilizaban, en la guerra, tácticas y estrategias para descifrar los códigos de sus enemigos y así adelantarse a sus movimientos en la batalla, ahora descifran los mensajes que se envía la gente común y corriente.
Si hay un tema que ha dado la vuelta al mundo (literalmente) ha sido el de las filtraciones de Edward Snowden que evidenciaron los programas de espionaje de Estados Unidos y que han puesto a este país en aprietos internacionales. Pero bueno, Obama ya había dicho que sólo se estaba espiando a ciertos actores clave y que la gente común no tenía nada que temer… el día de hoy se ha expuesto información que revela que esto no es del todo cierto (o como diría Brasil, que sus explicaciones son “falsas”).
Según The Guardian, The New York Times y ProPublica, documentos filtrados muestran que tanto Estados Unidos como Reino Unido lograron descifrar códigos de encriptación en internet que servían para proteger los correos electrónicos, registro bancarios y médicos de centenares de millones de personas.
Los archivos muestran que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) y su contraparte en Reino Unido (la GCHQ) han comprometido las garantías que las empresas de Internet nos daban a nosotros los consumidores para que nuestras comunicaciones, registros bancarios y médicos, no fueran descifrables para otras personas.
Y como si fueran códigos de guerra, ambas agencias de seguridad se han especializado en encontrar maneras para desencriptar los códigos que crean las empresas para proteger los datos en Internet. Pero es algo muy curioso, Enigma y demás máquinas y sistemas de desencriptación fueron hechos para interceptar los mensajes del enemigo en las Guerras Mundiales, y ahora, los Gobiernos de ambos países utilizan esa misma táctica de guerra con la población, es como si cualquiera podría ser un potencial enemigo del país, así que el Estado protege a la población de sus potenciales enemigos (que es la población)… ¿qué?
Más bien parece que Estados Unidos y Reino Unido se han vuelto bastante paranoicos y se protegen a sí mismos (como Estados) de su propia gente.
Los métodos que utilizan incluyen medida encubiertas para asegurar el control de la NSA sobre el establecimiento de las normas internacionales de encriptación. Además del uso de supercomputadoras para romper la encriptación con “fuerza bruta”, y (el método más celosamente encubierto de todos) la colaboración de compañías de tecnología y proveedores de internet.
A través de estas sociedades secretas, las agencias insertaban secretamente punto débiles (conocidos como “puertas traseras” o “trampillas”) la encriptación del software comercial. Además, los documentos revelan que la NSA se gasta 250 millones de dólares en estas prácticas (esto son más de 3 mil millones de pesos).
También la NSA describe sus programas como “el precio de admisión de los Estados Unidos para mantener libre el acceso y el uso del cyberespacio”. La GCHQ ha estado trabajando para desarrollar maneras para encriptar tráfico en los “cuatro grandes” proveedores de servicio: Hotmail, Google, Yahoo y Facebook.
Ambas agencias insisten en que esta capacidad de desencriptar el cifrado es fundamental en su lucha contra el terrorismo y como cualquiera puede ser terrorista, bueno, es la lucha contra cualquiera. Es el estado de guerra perpetuo del Estado contra sus habitantes.
Así, la privacidad de la gente se puede violar ya que estamos en un permanente estado de excepción (este mismo Estado de excepción justifica la violación de otra garantías bajo leyes como la Ley Patriota estadounidense o la Ley antiterrorista de Reino Unido).
Estamos expuestos y vulnerables ante el Estado que nos considera su enemigo y que dicta que se suspendan las mismas garantías que se supone nos debe reconocer (y por lo que, según algunas teorías políticas, lo instauramos y vivimos en él).
Además, según algunos expertos, atacan un pilar fundamental de Internet, ya que la criptografía es la base de la confianza en línea.
Así que ya saben por qué Edward Snowden no utilizaba Gmail o Microsoft Outlook para enviar sus correos. La NSA también ha tenido acceso al pre-cifrado de servicios como Skype y SkyDrive, así como a los códigos de los celulares que utilizan redes 4G.
Aunque no podemos culpar del todo a los empresarios, ya que si se negaban a cooperar con el gobierno, podían enfrentarse a multas y penas de prisión.
Pero Estados Unidos y Reino Unido no son la únicas potencias que invierten en la encriptación y desencriptación de códigos, también otros países como China y Rusia, así que podemos apreciar que es una estrategia que se está generalizando en el “arte de gobernar” actual.
La NSA también ha debilitado deliberadamente los estándares de encriptación internacionales adoptados por los desarrolladores.
Al principio el gobierno estadounidense pedía que la NSA interviniera y supiera de cada código de encriptación, pero al ser una propuesta muy impopular, parece que el gobierno decidió, en vez de desistir, hacerlo en secreto.
Al final del día, lo más llamativo es que el Estado que te declaró la guerra tiene acceso a toda tu información, tus registros bancarios, tus gustos, tus registros médicos, tus debilidades, tus comunicaciones, tus movimientos… Y aún así se sienten vulnerables ante actores como Chelsea Manning o Edward Snowden.
Como le dijeron una vez al Clarín y Carmen Aristegui le dijo alguna vez a Televisa ¿Qué te pasa Estados Unidos? ¿De qué tienes miedo?
Cortesía del becabot @Filosofastrillo
