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Tron: 40 años de la película que revolucionó los efectos especiales en la industria del cine

La película Tron de 1982 es prácticamente la madre del CGI.
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A veces tienen que pasar 40 años para comprender el gran impacto que tuvieron películas como Tron | Foto: Disney

Este año diferentes película ochenteras del género de ciencia ficción están celebrando su cuadragésimo aniversario, y curiosamente todas ellas fueron bastante revolucionarias e influyentes a su manera. Una de ellas es Tron, dirigida por Steven Lisberger, quien a sus 40 años sigue siendo recordada como la película que revolucionó los efectos especiales en la industria del cine.

Si por algo la gente ama los ochentas además de la música y la moda, es por el boom que se vivió con la industria del cine en aquella década, hablando específicamente del cine hollywoodense, y más en específico, del género sci-fi y de aventura que prácticamente sentó la bases para las producciones que se hacen hoy en día, como el cine de superhéroes que es tan popular, entre otros subgéneros de la fantasía y la ciencia ficción.

Es decir, tan solo en 1982 tenemos película como Blade Runner de Ridley Scott que simplemente es la más clara referencia de lo que fue la ciencia ficción ochentera, The Thing de John Carpenter que empujó más allá la historias aliens y terror al mostrar una manera única de crear efectos especiales prácticos, Poltergeist de Tobe Hooper que literalmente abrió el portal a un nuevo subgénero del cine de terror, E.T. del genio y maestro Steve Spielberg que no solo fue la película con la se consagró, sino que sirvió para demostrar lo que es ser un verdadero genio de los efectos especiales y crear el concepto de “la magia del cine”. Ni qué decir de George Lucas que también se movía activamente en dicha época, pero en fin.

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El estilo visual de Tron fue único | Foto: Disney

A la par, en el mismo 1982, fue estrenada exactamente el 9 de julio de dicho año Tron, escrita y dirigida por Steven Lisberger y protagonizada por Jeff Bridges quien más adelante apareció en el MCU como Obadiah Stane, enemigo de Iron Man. La película es bastante conocida pues incluso Disney lanzó un reboot en 2010 llamada Tron: Legacy también con Jeff Bridges.

La trama sigue al protagonista Kevin Flynn, un programador de computadoras y desarrollador de videojuegos que termina siendo teletransportado dentro del mundo virtual del software de una computadora central donde interactúa con programas, mientras sigue en su intento para poder escapar. Y a decir verdad, ya con la pura historia para la década ochentera donde las salas de arcade eran la sensación, ya era un tema sumamente revolucionario en el sentido de la ciencia ficción y que además fue tal cual el preludio de un nuevo subgénero en el sci-fi; la realidad virtual que ni siquiera al día de hoy hemos terminado de dominar en el espectro tecnológico.

Un mundo o realidad virtual dentro de una computadora, todo aunado a la emoción gamer y del arcade de aquella época es sin duda un argumento genial, aunque en su momento la película no fue tan bien recibida. Sin embargo, lo más importante de Tron, no es la trama o si le fue bien o mal en las salas de cine, sino más bien como llevaron esta ficción a la realidad, cómo fue su proceso de producción y cómo llegó a convertirse en la película que revolucionó los efectos especiales en el cine, haciendo el importantísimo salto de los FX prácticos a la animación por computadora, lo que hoy entendemos coloquialmente como CGI.

Así es, Tron fue una de las primeras películas para hacer uso extenso de cualquier forma de animación por ordenador, entre otros geniales detalles como la concepción de su propio estilo visual definido por el artista conceptual Syd Mead quien trabajó en proyectos como Blade Runner, Aliens, entre otros.

De esta manera podemos entender que hubo un antes y un después de Tron en la historia del cine de ciencia ficción, acción, aventura, fantasía y animación. Es decir, hoy en día Disney, que produjo el filme de 1982, es prácticamente puro CGI. Marvel, Star Wars, los live-action’s de sus películas originales, Pixar.

Con el largometraje de Steven Lisberger se aprendió a dar un salto tecnológico que resulta crucial para las mega producciones de hoy en día, y no solo de Disney, también de Warner Bros., y todos los grandes estudios hasta Netflix y demás. Es por eso que celebrar o al menos mencionar los 40 años de Tron es tan relevante para cualquiera que le guste el cine, y especialmente para cualquiera que disfrute del cine y también de la tele comercial que tanto nos venden el día de hoy, y que a la fecha domina al 100% el mercado de la industria cinematográfica.

¿Ya sabías que Tron cumplía hoy 40 años de haberse estrenado?

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