El físico se convierte de inmediato en uno de los candidatos principales a ganar el Premio Nobel de la especialidad.
Sin duda vivimos un gran momento para la ciencia. A más de 40 años de la presentación de la teoría más famosa de Stephen Hawking relacionada con los agujeros negros, nueva evidencia podría confirmar los postulados del famoso científico.
Hace dos años el físico Jeff Steinhauer, del Instituto Tecnológico de Israel (Technion) en Haifa, presentó las primeras pruebas de la veracidad de las teoría de Stephen Hawking. Este año presentó un más ambicioso proyecto que casi no deja lugar a dudas.
De acuerdo con la teoría de Hawking, en el horizonte de sucesos de los agujeros negros existen fluctuaciones cuánticas que tienen la capacidad de crear energía térmica, la cual se emite en forma de pares de partículas subatómicas, una de las partículas es absorbida por el agujero negro, y la otra se emite hacia el exterior, extrayendo parte de la energía del agujero negro. A este postulado se le conoce como “radiación de Hawking”.
Para comprobar la teoría de Hawking, Steinhauer utilizó ondas de sonido para crear un “agujero negro sónico”. El científico israelí tomó una serie de átomos de rubidio enfriados a menos de una mil millonésima de grado por encima del cero absoluto, con lo que consiguió que los átomos se comportaran como un fluido de propiedades cuánticas y así poder manipularlos fácilmente. El científico giró al agujero a un ritmo tal que impedía la entrada y salida de sonido, creando una barrera que generaba un horizonte de sucesos similar al de un agujero negro real. El científico describió que localizó señales de las fluctuaciones que predijo la teoría de Hawking.
La nueva comprobación de Steinhauer se suma a la de un equipo de científicos liderado por Chris Adami, profesor de física y astronomía de la Universidad de Michigan, quien casi al mismo tiempo desarrolló un modelo matemático que permite seguir el ciclo de vida de un “agujero negro” durante un lapso de tiempo determinado, quien también encontró registros de la radiación de Hawking y una explicación de a donde se va la misma cuando un agujero negro desaparece.
De inmediato los medios ingleses comenzaron a señalar que esto vuelve a Hawking uno de los favoritos para ganar el Nobel de Física de este año, aunque tendría que competir con el proyecto Advanced LIGO y su comprobación de la existencia de las Ondas gravitacionales.