La famosa pirámide del Sol ubicada en la antigua ciudad de Teotihuacan, podría estar en riesgo de colapsar, según el Dr. Arturo Menchaca, director de un proyecto de investigación en torno a la estructura de la construcción. El peligro no es inmediato, pero si no se hace algo es posible que en unos años al menos el costado sur se venga abajo.
El descubrimiento se realizó a partir del uso de muones. Esta partícula sub-atómica es capaz de atravesar la mayoría de los materiales, pero rebota ante los más densos. La idea detrás de este proyecto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) era crear un modelo 3D de la pirámide para encontrar túneles o tumbas ocultas (similares a las que se encuentran en la pirámide de la Luna). No se ha encontrado nada de esto hasta el momento, en cambio, según palabras del propio Menchaca:
“La radiografía muestra que la pirámide está más seca de un lado que de otro; la cantidad seca es muy grande, alrededor de 30 por ciento de diferencia. Esto quiere decir que está enferma de insolación y existe riesgo de colapso si no se hace algo.”
El Dr. Menchaca propuso una comparación para entender qué quieren decir estos datos. Si construimos un castillo de arena y lo dejamos al Sol, la arena se secará y se derrumbará al más leve contacto. De manera que lo que él propone es humedecer levemente la parte seca de la pirámide para evitar problemas.
La pirámide del Sol, como casi todas las construcciones de este tipo en Mesoamérica, es prácticamente una montaña de tierra recubierta de rocas. De manera que la humedad en su interior podría hacer que la estructura colapse. Por supuesto, de acuerdo a Menchaca, este desastre no ocurriría de un día para otro, sino que sería un fenómeno similar a lo que ocurre en la Ciudad de México, que se hunde por que el suelo sobre el que está colocada pierde humedad.
A pesar de todo, la comunidad de arqueólogos en México no se ha puesto de acuerdo en lo que se debe hacer para prevenir el derrumbamiento de la pirámide. Frente a la propuesta de Menchaca de que hay que humedecer la construcción, Alejandro Sarabia, director de Teotihuacan, sugiere que el problema podría ser justamente la humedad, no que el material esté seco.
“Hace algunas décadas, se agregó cemento entre la cubierta de roca. Esto adicionó estabilidad y entorpeció el crecimiento de vegetación. Pero por otro lado, evitó la evaporación de la humedad creada por el escurrimiento de agua entre los huecos.”
Aún queda mucho por descubrir con la revolucionaria técnica del Dr. Menchaca, pues hasta el momento sólo se han analizado el 60% de los datos. Como sea, sus hallazgos pueden ser fundamentales para evitar un futuro desastre en uno de los monumentos arqueológicos más importantes de México y del mundo.
Por otro lado, la técnica de los muones promete ser una fuente de información muy preciada para analizar el resto de las pirámides en Mesoamérica. Adicionalmente, también ha sido usada en el Popocatépetl para buscar posibles ductos de lava.
*Foto de portada: frankenschulz