Paul Allen, el cofundador de Microsoft, financia al Instituto Allen en Ciencia del Cerebro en Seattle, que desde 2003 ha gastado millones de dolares en investigaciones referente a construir un mapa del cerebro.
El billonario Allen ha equipado al instituto con material de tecnología de punta, como microscopios láser y rebanadores cerebrales de última generación. Desde su fundación hace 10 años, la institución privada ha conseguido mapear el cerebro de ratones, monos y seres humanos que ya son utilizados por otros centros de investigación. Los investigadores cerebrales aseguran que en base a estos mapas se logrará comprender de una mejor manera los fenómenos neuronales, como la memoria o el autismo.
Tan sólo el año pasado, Allen gastó 300 millones de dólares para encausar a la institución en una misión concreta: conseguir la interpretación real de cómo el cerebro del ratón comprende la información visual. Para lograr entender el cerebro del ratón tendrán que dejar de depender de los mapas cerebrales y comenzar a estudiar cerebros reales.
El instituto ha realizado estudios alrededor de la conexión cerebral de los ratones
La manera en que analizarán los ratones vivos es a través de un método novedoso de electrofisiología de alto rendimiento que hace un seguimiento de las actividades eléctricas de las neuronas. Este tipo de investigaciones forma parte del nuevo enfoque que el gobierno de Estados Unidos busca potenciar mediante su iniciativa BRAIN (Investigación Cerebral mediante el Avances en la Innovación Neurotecnologícas, por sus siglas en inglés).
En relación con su cambio de enfoque, Allen declaró:
“Como programador se trabaja con estructuras muy simples en comparación con el cerebro, así que siempre me fascinó cómo funcionaba el cerebro”
Ahora Allen intenta tener tanto éxito en la ciencia a escala industrial, como lo tuvo en el ámbito de la programación. Si quieren conocer más acerca del trabajo que realiza el cofundador de Microsoft, pueden hacerlo en el sitio de Allen Brain Atlas.
