La Federación Internacional de Astronáutica otorgó por primera vez el Young Space Leaders Prize a un artista, el mexicano Nahum Mantra.
El mexicano Nahum Mantra, artista de medios y músico multi-instrumentalista, fue reconocido el pasado 3 de octubre dentro del Congreso Internacional de Astronáutica de Toronto con el Young Space Leaders Prize, siendo nombrado como uno de los principales líderes del mundo en el sector de la exploración espacial.
Esta distinción forma parte del programa de Jóvenes Líderes Espaciales de la Federación Internacional de Astronáutica, organización que agrupa a las agencias espaciales de todo el mundo.
“Este reconocimiento es importante ya que por primera vez el sector de la exploración espacial considera el trabajo de los artistas como un aspecto importante dentro de las agendas espaciales, pensar a un artista como alguien que enriquece los procesos de investigación y reflexión es algo por lo que hemos trabajado muy fuerte”, declaró Nahum Mantra.

Nahum Mantra es el primer artista al que se le otorga el Young Space Leaders Prize
De acuerdo con Roger Malina, hijo del fundador del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, Frank Malina, el otorgar el galardón a Nahum Mantra es un hito en la historia de la exploración espacial:
“Nahum pertenece a la nueva generación de jóvenes artistas que están creando nuevos imaginarios que influirán en las ideas del mañana y que harán posible el futuro de la exploración espacial”, dijo Malina al otorgar el premio.
El Young Space Leaders Prize es otorgado a aquellos jóvenes de entre 21 y 35 años que han demostrado un liderazgo excepcional en el campo espacial y son seleccionados bajo los siguientes criterios: contribución a la astronáutica, contribución a la Federación, involucramiento con la comunidad espacial y compartir experiencias y conocimientos con la comunidad joven espacial.
Actualmente Nahum Mantra, quien es fundador de ensambles musicales como la Orchestra Elastique, está por partir hacía Rusia a hacer un experimento artístico espacial en vuelos parabólicos que alcanzan la “gravedad cero”.