Las extrañas flores han causado revuelo por el recuerdo del desastre nuclear que afectó la zona.
El 11 de marzo de 2011, un terremoto con una magnitud de 9.0 en la escala sismológica en la escala Richter arrasó la costa noreste de Japón. La tragedia de por si grande se agravó cuando pocos días después un tsunami golpeó la misma zona. Los dos incidentes afectaron a la planta nuclear de Fukushima, provocando que se liberara radiación al exterior. A pesar de que el gobierno de Japón actuó con rapidez para contener la fuga, los efectos en la zona siguen sin estar calculados al 100%.
Está semana ha causado impacto en las redes sociales una serie de imágenes tomadas por el usuario @San_Kaido, quien acompañado de una cámara fotográfica recorrió la ciudad de Nasushiobara, ubicada a 100 kilómetros del complejo nuclear de Fukushima, documentando la existencia de supuestas margaritas mutantes.
@rayon_violet 他の写真もお送りします。アブ(?)との比較で大体検討がつくかと思います。花は直径7~8cmぐらいになります。 pic.twitter.com/Xhg5HL7pw9
— 三悔堂 (@san_kaido) June 21, 2015
Las imágenes y el recuerdo de la fuga de radiación en Fukushima inmediatamente llevaron a la mayoría de los usuarios de redes sociales a asegurar que las flores eran una prueba de la manera en que la región había sido afectada por la radiación.
Sin embargo, expertos en el estudio de las flores señalan que en realidad tal supuesto es muy apresurado e incluso exagerado. De acuerdo con Science Alert, el crecimiento anormal que se ve en las fotos es una distorsión en las cabezas de las margaritas que sufren varias flores silvestres, que en realidad se trata de un desequilibrio hormonal conocido como fasciación. En realidad es posible encontrar flores con características similares en muchas otras zonas del mundo en las que no se encuentra ni remotamente cerca una planta nuclear. Así que, todos los que hablan de “flores mutantes de la zona cero de Fukushima” sólo están siendo alarmistas.
Aún así, no debe de descartarse que el fenómeno de la fascinación se hubiera incrementado por los niveles de radiación. En todo caso, son necesarias muchas más pruebas en la zona antes de poder emitir una opinión científica.