La temporada de invierno ya comenzó y con ella también sus primeras polémicas, y es que My Dress-Up Darling, un anime que con tan solo un capítulo despertó acaloradas discusiones sobre el cosplay, la fetichización y el interminable debate de qué debemos ver y qué no.
¿De qué trata My Dress-Up Darling? En realidad su premisa es bastante simple: “he was a boy, she was a girl. Can I make it any more obvious?”.
Marin Kitagawa para waifu del año | Fuente: CloverWorks
Este anime va de Wakana Gojo, un adolescente poco popular que tiene por afición hacer y vestir muñecas, porque es el oficio tradicional de su familia y porque le gusta mucho… pero en verdad mucho. Él tiene un problema con su afición porque de chiquito le dijeron que era para niñas, e infancia es destino y eso te marca, lo quieras o no.
Gojo conoce a Marin Kitagawa, una gyaru popular en su escuela que tiene por afición los juegos de rol ecchi y el cosplay. Un encuentro fortuito en el taller de costura de su escuela termina acercándolos y juntando sus dos aficiones, y comenzando un posible romance.
Ambas situaciones no pasaron desapercibidas en My Anime List, un sitio web dedicado a puntuar y listar anime, donde se convirtió en el tercer anime con más miembros esta temporada, solo detrás de los dos colosos: Kimetsu no Yaiba y Shingeki no Kyojin.
Algunas escenas, por supuesto, no sientan del todo bien entre el público | Fuente: CloverWorks
El dilema de My Dress-Up Darling
Las críticas y las conversaciones sobre My Dress-Up Darling, curiosamente, recuerdan muchísimo a aquellas que se tuvieron cuando salió Rent-A-Girlfriend, un anime que trata sobre las novias de alquiler, un oficio que es sumamente popular en varios países de Asia, pero que en occidente nos parece completamente ajeno.
En esa ocasión, ver a un joven rentar una novia y después meterla en un problema familiar, recordó, más que nada, a los problemas de trata de personas que ocurren en todo el mundo, pero que están atravesados por caracteres culturales.
Rent-A-Girlfriend nos metió al mundo de las novias de alquiler | Fuente: TMS Entertainment
Entender lo que ven en Japón al respecto es muy diferente de la visión que podemos tener del mismo fenómeno en Latinoamérica o Estados Unidos, los dos mercados foráneos más fuertes para el anime en el mundo, y lo mismo pasa en esta ocasión, aunque es mucho más extraño ahora.
La cultura del cosplay y de los videojuegos no nos es ajena y lo que ha permeado en nuestros contextos es notable. Es decir, en este distinguido portal web a diario puedes ver diferentes proyectos de disfraz y caracterización de diferentes personajes de anime o videojuegos.
Esta es una forma de expresión extendida, apreciada y aprehendida en todo el mundo. Verlo, ahora, sobre todo representado en un anime es también mucho más significativo, porque nos muestra las diferentes aristas que toma hacer un cosplay; que van desde la conceptualización del mismo, hasta la creación de sus diferentes partes, como accesorios o las prendas que lo componen.
My Dress-Up Darling complementa las aficiones de sus dos protagonistas | Fuente: CloverWorks
Al mismo tiempo, nos deja ver la interacción y la relación de dos personas que muestran sus aficiones a pesar de que se sienten juzgadas por ello. Antes que nada es una declaración de principios en la que se defienden estas ante el juicio ciego que le asigna roles a todos los gustos.
Este tipo de choques culturales se dan con bastante naturalidad y el anime nos presenta a cada rato muchos de ellas. Algunos son más sencillos de sortear que otros, como la idiosincrasia espiritual del sintoísmo que vemos en las películas de Studio Ghibli a diferencia de la cultura idol que vemos en obras como A Perfect Blue.
Asimismo, es difícil desprendernos de nuestras visiones culturales, pero para enfrentar medios de entretenimiento extranjeros, siempre será necesario abrir esa discusión y no hacerlo desde nuestra occidentalidad, que continuamente choca con la realidad de no ser la verdad absoluta del mundo.
No hay duda de que, finalmente, My Dress-Up Darling será uno de los animes más grandes del año, así que mejor antes de juzgar el fanservice tradicional del anime, disfrutemos y veamos más allá de lo evidente en esta y cualquier otra pieza de animación que consumamos.
***
NANI?, un vlog donde discutiremos los temas centrales de la agenda del entretenimiento audiovisual asiático, principalmente de la industria japonesa. No te lo pierdas en nuestro canal de YouTube.