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4 grandes retos del emprendedurismo tecnológico en México

El Instituto Mexicano para la Competitividad y Microsoft se dieron a la tarea de poner un termómetro en los 9 factores del ecosistema emprendedor de nuestro país, y presentaron datos...

El Instituto Mexicano para la Competitividad y Microsoft se dieron a la tarea de poner un termómetro en los 9 factores del ecosistema emprendedor de nuestro país, y presentaron datos muy interesantes acerca del crecimiento de empresas relacionadas con tecnologías de la información (TICs). Y aunque cada vez más emprendedores hacen esfuerzos para empujar esta industria, aún queda mucho camino por recorrer.

A continuación les presentamos lo bueno, lo malo y lo feo de algunos de algunos de los factores más importantes, y la solución propuesta por los autores de este estudio basadas en las mejores practicas internacionales.

1. Innovación: El origen de todo

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Lo bueno:

Las empresas relacionadas con TICs han registrado un crecimiento de 75% en los últimos 10 años. De hecho, mientras que en 1994 el valor del sector en México como porcentaje del PIB era de 2.3% en 2010 alcanzó el 5.6%.

El CONACyT y otras dependencias como la Secretaría de Economía, han implementado programas enfocados a otorgar financiamiento para la innovación y también capacitación a través de entrenamiento o transferencia tecnológica.

El Reporte Mundial de Propiedad Intelectual, elaborado por la OMPI, arroja que México es el octavo país que más incrementó sus exportaciones de tecnología entre 1998 y 2008

Lo malo:

En México existe un rezago muy importante en la creación de empresas que desarrollan tecnología, para que se den una idea de la situación, mientras en nuestro país se han creado 50 empresas desde 2012 a partir de fondos de capital o aceleradoras, en India se crearon 379 y en estados unidos 2,542.

La existencia de un alto número de programas gubernamentales no se ha visto reflejada en la creación de empresas con base tecnológica que estén en constante innovación.

No hay vínculos institucionales entre el sector académico y la industria; esto significa que la mayoría del presupuesto asignado a la investigación en México se utiliza en investigación académica y no en el desarrollo de patentes que generan ingresos.

 Lo feo:

Los investigadores e innovadores en nuestro país deben vencer brechas como la piratería y la apatía de los investigadores a patentar sus ideas. En este aspecto, el 23% de los investigadores no ha realizado una patente por lo tedioso del trámite, otro 23% por lo costoso y el 6% dijo no ver algún beneficio de patentar sus ideas.

 La propuesta:

  •  Modificar los incentivos del Sistema Nacional de Investigadores
  •  Crear un mecanismo para dar viabilidad comercial a patentes tecnológicas
  •  Crear centros de vinculación entre los sectores público privado y académico

2. Infraestructura de apoyo: mitos y realidades del las incubadoras

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Lo bueno:

De acuerdo con la Secretaría de Economía, actualmente existen alrededor de 500 incubadoras de empresas distribuidas en 190 ciudades del país, de las cuales el 60% se concentran en el DF, Estado de México, Jalisco, y Nuevo León; 217 son de tipo tradicional, 262 de tecnología intermedia, 21 de alta tecnología.

Modelos de aceleradoras de empresas como Wayra y 500 Startups han invertido en proyectos mexicanos.

Lo malo:

Aunque estos dos instrumentos deberían ser esenciales para impulsar las mentes creativas de nuestro país, el 78% de los encuestados nunca formaron parte de una incubadora y el 69% no logró obtener el apoyo de una aceleradora.

En 2008 Angel Ventures recibió 2,650 solicitudes para conseguir inversionistas, sólo aceptaron 11 proyectos. Wayra aceptó 20 de 1,344 solicitudes y 500 Startups 30 proyectos de 600 solicitudes.

Lo feo:

El estudio señala que Las incubadoras de empresas en nuestro país prácticamente están en pañales porque no cuentan con una red de mentores con experiencia empresarial para guiar a los emprendedores. Además, el proceso de selección no es riguroso, los criterios de graduación o terminación de proyectos no son específicos y los directivos y consultores carecen de experiencia empresarial.

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La propuesta:

  • Cambiar los incentivos a las incubadoras a través de otorgar recursos públicos con base en el impacto que tengan sus empresas (empleos, ingresos, etc).
  • Crear programas de mentoría en etapas tempranas de las empresas
  • Realizar auditorias profesionales desde el primer año de existencia para establecer la racionabilidad y salud financiera de las empresas

3. Capital Humano: la preparación aumenta las probabilidades de éxito

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Lo bueno:

En lo que se refiere específicamente al sector TIC, México se ha destacado en los últimos años por contar con un número significativo de ingenieros y mano de obra.

Cada año en Méxiso se gradúan 115,000 ingenieros, de los cuales 84,000 pertenecen al sector TIC.

El 71% de los emprendedores en TIC tienen un nivel de licenciatura y 23% de posgrado, lo que significa una base potencial para el emprendedurismo en México.

Lo malo:

México registró un retroceso en las 3 áreas evaluadas por l a prueba PISA en 2012 (lectura matemáticas y ciencia).

El 60% de las empresas mexicanas de TIC ubica a sus empleados con niveles básicos o nulos de inglés.

Los emprendedores pueden ser muy buenos para la ingeniería, pero carecen de conocimientos de mercadotecnia y administración de negocios.

Lo feo:

El promedio de edad para emprendedores TIC es de 32 años y 67% de los fundadores cuenta con más de 6 años de experiencia, lo cual indica que en este momento la preparación escolar no provee las habilidades necesarias para llevar a cabo un proyecto emprendedor.

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La propuesta:

  • Alinear programas educativos con necesidades de emprendedores
  • Flexibilizar carreras de ingeniería para promover más habilidades de negocios
  • Facilitar la entrada de talento a México como visas para emprendedores e investigadores

4. Financiamiento: ¿de dónde sale la lana?

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Lo bueno:

El mercado de financiamiento para empresas TIC ha mejorado de acuerdo con la percepción de los empresarios.

Según una encuesta realizada por el ITAM, 93.53% de las empresas considera que el acceso a financiamiento ha mejorado respecto a hace 5 años, mientras que solamente el 20% considera que está peor o mucho peor.

En 2008 hubo únicamente dos ofertas públicas por un valor de 6,621 millones de pesos, en 2013 hubo 19 colocaciones por un valor de 19,974 millones de pesos.

En 2011 nació México Ventures, un fondo de inversión en capital emprendedor que otorgan entre 500,000 a 10 millones de dólares en empresas innovadoras, de reciente creación y en crecimiento.

También se creó el fondo de co-inversión de capital semilla Start-up México, la principal iniciativa gubernamental de este tipo.  De acuerdo con un estudio realizado por la OCDE, el proyecto es funcional gracias a su buena integración, por ejemplo, existe un involucramiento por parte de los municipios y estados al contar con un nivel de coparticipación y absorber las primeras pérdidas en el proyecto. Además,  se exige que las empresas que reciban apoyo tienen que provenir de las 500 incubadoras registradas para asegurar que al menos ya han pasado un primer filtro de calidad.

Lo malo:

Muchos emprendedores carecen de un plan de negocios realista y bien elaborado, así como de estados financieros completos, gobernanza corporativa y la transparencia necesaria, de acuerdo a los expertos en fondos de inversión entrevistados.

Mientras que países como Colombia y Chile invierten un 0.11 y 0.15% de su PIB en capital emprendedor y privado, en México el monto llega a 0.06%.

Actualmente, algunos fondos del gobierno pueden invertir directamente en empresas, además de los fondos de segundo piso, lo que puede crear una dependencia a éstos que impide un crecimiento natural de otros fondos de inversión con los que compite.

 Lo feo:

En 2011, el 75% de las inversiones de capital privado lo acapararon el DF, Jalisco, y Nuevo León, lo que limita el financiamiento a emprendedores de otras zonas del país.

Los empresarios mexicanos no invierten en este tipo de proyectos por desconfianza o desconocimiento de un sector con el que no están familiarizados.

El 58% de los emprendedores invirtieron fondos propios para echar a andar sus empresas, el 42% obtuvo fondos del gobierno, 17% obtuvieron apoyo de aceleradoras y sólo el 3% recurrió a créditos bancarios.

A causa de la naturaleza de los emprendedores, gran parte carece de historial crediticio y colateral para sustentar la solicitud de un crédito

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La propuesta:

  • Introducir esquemas de financiamiento diseñados para cada etapa de desarrollo de las empresas
  • A la par se puede trabajar con la Bolsa Mexicana de Valores para generar esquemas de ofertas públicas para un mercado de menor escala
  • También se puede utilizar un scoring psicométrico como mecanismo para el otorgamiento de créditos al menos en los fondos públicos y así contrarrestar la falta de colateral e historial crediticio
  • Asegurar que las inversiones de los fondos vengan acompañadas de capacitación y mentoría de calidad.

Estos son sólo alguno de los aspectos que definen que tan sencillo o complicado será el camino de los emprendedores en nuestro país. Lo ideal es que para que este documento no se queda en la categoría de cultura general, existan acuerdos entre la administración pública, la iniciativa privada y la academia para alinear una estrategia que favorezca el nacimiento y crecimiento de empresas innovadoras.

Si quieren leer el reporte completo, pueden hacerlo a través de este enlace.

*Imágenes de Speaking Latino, Heisenberg Media y Tsahi Levent-Levi           

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