Mientras medios de transporte como los automóviles o los autobuses son mejorados constantemente, parece que las clásicas bicicletas se han quedado atascadas en la tecnología, aunque no sea así.
Prueba de ello es que hace cuatro años unos estudiantes del MIT presentaron en la cumbre de Copenhague el prototipo de un accesorio instalado en la rueda trasera de la bicicleta, capaz de generar energía con el movimiento y sincronizarse con dispositivos móviles para hacer un viaje más cómodo, ecológico e inteligente. Ahora aquél prototipo es casi una realidad, ya que la bautizada Copenhagen Wheel está en su última etapa de producción y disponible en preventa para ser distribuida en los primeros meses de 2014.
Afortunadamente, todas las funciones presentadas en 2009 se conservan en este producto, que para empezar a utilizarlo sólo es necesario reemplazar la rueda trasera de la bici. Entre las utilidades del dispositivo encontramos, por ejemplo, que mientras el usuario pedalea se carga un motor eléctrico, el cual es activado automáticamente cuando el sensor detecta una pendiente difícil de subir.
La Copenhagen Wheel también está equipada con sensores capaces de monitorear el nivel de ruido, de contaminación y la velocidad promedio del viaje para hacer un mapa de tráfico, disponible para otros ciclistas (algo así como un Waze automático). Además, el aparato se sincroniza a través de Bluetooth con una aplicación instalada en el teléfono del ciclista, que sirve para medir su desempeño con datos como el número de calorías quemadas, velocidad media, distancia recorrida, etc. Todo listo para ser compartido en redes sociales.
El precio de esta innovadora rueda es de 799 dólares, pero los primeros mil compradores que preordenen la suya, obtienen un descuento de 100 dólares. Por el mismo precio, los desarrolladores podrán recibir la interfaz de programación de aplicaciones, para todos aquellos que quieran seguir sacandole jugo a este gadget.