El mercado de la industria gamer no está únicamente en Norteamérica, Europa y Japón, pues en Oriente Medio también hay mucho interés por los videojuegos y así lo ha demostrado Mohamed bin Samán, el heredero de Arabia Saudita quien recientemente terminó de adquirir SNK, la desarrolladora responsable de juegos como Metal Slug y la icónica franquicia de The King of Fighters.
Desde el 2020, Electronic Games Development Company (EGDC) que es subsidiaria de Mohammed bin Salman Foundation, ya había adquirido un tercio de las acciones de SNK, pero ahora el famoso estudio ha sido adquirido casi en su totalidad, y decimos casi pues se ha hecho con un 96%.
La noticia sin duda tomó de sorpresa a algunos periodista de videojuegos ya que pasó un tanto desapercibida, pues SNK no hizo como tal un anuncio público, esto posiblemente debido a la mala reputación de Mohamed bin Salmán quien ha sido acusado de asesinato y tortura, además de los innumerables crímenes que se han cometido en el país árabe bajo su mandato.
Sin embargo todo se supo mediante un documento de la desarrolladora donde se informa de esta adquisición con el objetivo de diversificar los negocios de Mohammed bin Salman Foundation y “mejorar las capacidades de SNK, que tiene muchas propiedades intelectuales innovadoras en el sector de los videojuegos” con gran potencial en una industria de mucho crecimiento.
Cabe mencionar que SNK no es la primera adquisición que Arabia Saudita hace en torno a la industria de los videojuegos, pues en el pasado han realizado inversiones de más del 5% en Capcom y Nexon que en total suman más de 1000 millones de dólares.
Recordemos finalmente que SNK pasó al salón de la fama de los videojuegos al ser una de las compañías con mayor presencia en las salas de arcade justamente con títulos como Metal Slug, KoF, Samurai Showdown, Fatal Fury entre muchos otros.
¿Qué opinas sobre la adquisición de SNK por parte del príncipe de Arabia Saudita?
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