A mediados de 2013 el gobierno español decidió aumentar el IVA a las entradas de los espectáculos teatrales del 8% al 21%, esto significó que las salas de teatro perdieran el 30% de los espectadores en sólo un año.
Aunque el escenario era desolador, esto no impidió que surgiera una solución innovadora y con mucho humor. Un club de comedia se unió a la agencia de publicidad The Cyranos McCann para crear Pay-per-Laugh un sistema que es capaz de cobrar sólo por las risas que arrancó el espectáculo.
Para empezar, la entrada al teatro es completamente gratuita, cuando los espectadores llegan a sus asientos, descubren que frente a ellos hay tabletas equipadas con software de reconocimiento facial, capaz de detectar sonrisas y llevar un registro de cada risa obtenida durante el espectáculo.
El precio se da a conocer al final del evento, donde la cuota es de 30 centavos de euro por risa. Pero el público no debe preocuparse por reír demasiado, ya que hay un límite de 80 risas, es decir que el máximo a pagar es 24 euros por persona.
El proyecto ha sido tan exitoso, que otros clubes también quieren implementarlo, pero como se podrán imaginar, la instalación del sistema requiere de una fuerte inversión que no muchos están dispuestos a pagar. Los clubes que lo han incrementado considerablemente sus entradas, incluso cuando la mayoría de la gente acude a ver el espectáculo con la intención de ganarle al sistema con su mejor poker face y pagar lo menos posible.
James Woroniecki, director del club London’s 99 dijo que es muy efectivo, y que lo único que le preocupa es que toda esa información vaya a terminar en las manos de la NSA.