El proceso para insertar la cámara en el cuerno de los rinocerontes es indoloro y podría salvar a los menos de 30,000 rinocerontes que quedan en el mundo.
Los rinocerontes son una de las especies más amenazadas sobre la tierra. La caza furtiva ha llevado a esta especie que lleva 60 millones de años sobre la tierra al borde de la extinción. En especial porque la medicina asiática utiliza sus cuernos en una gran variedad de curas tradicionales y son tan codiciados que un kilo de ellos pueden llegar a costar 60,000 dólares. Las medidas para protegerlos han ido desde vigilancia armada las 24 horas, hasta envenenar los cuernos de los mamíferos y el más reciente esfuerzo por protegerlos es la llamada “Rhino Cam.”
El responsable de esta idea es el profesor de ciencias biológicas de la England’s Chester University, Paul O’Donoghue quien busca que una cámara montada el cuerno de los rinocerontes capte en video a los cazadores en el acto, para poder realizar detenciones que prevengan y disminuyan la caza furtiva de esta especie en peligro de extinción. La cámara no estará encendida las 24 horas, su activación dependerá de un monitor cardiaco que iniciará la grabación en el momento en el que el rinoceronte sea herido. Como lo explica O’Donoghue “básicamente es una alarma para rinocerontes.”
El prototipo de esta cámara fue desarrollada por la asociación británica sin fines de lucro Protect, en la cual O’Donoghue participa como asesor científico en jefe. Esta organización en pro del bienestar animal dice que los rinocerontes son sólo el principio, ya que después de terminar y probar el prototipo se comenzarán a desarrollar dispositivos para tigres y elefantes.
Cathy Dean, la directora de Save the Rhino International, se mostró emocionada por ver los resultados que este invento pueda arrojar, pero también mostró algo de escepticismo al respecto diciendo que los costos, el tiempo de duración de las baterías y los práctico del dispositivo, con asuntos que se tiene que tomar muy en cuanta para que la Rhino Cam cumpla con su cometido.
