Batman es, seguramente, el super héroe que más complicado lo tiene frente a todos los demás personajes de DC Comics. Él no tiene poderes, sin embargo perfeccionó su cuerpo y su conocimiento para poder estar al nivel de los demás y salvar a Ciudad Gótica. De todas las diferentes formas que adopta, esta es la más poderosa y que supera a cualquier otro detective murciélago.
Fuente: Warner Bros.
En Los Nuevos 52, la Darkseid War tuvo uno de los arcos más tensos de la época reciente de DC Comics. También durante esta serie de eventos es una de las ocasiones en que vemos a Batman conseguir superpoderes, que potencian sus habilidades ya sobrehumanas, pero esta vez de una forma muy especial.
En la Darkseid War, Hal Jordan, Wonder Woman y Batman están en la búsqueda de descubrir la identidad de Anti-Monitor para poder frenar el avance de este y hacerle frente. Para ello, Metron, el actual dios de la sabiduría los dirige a la roca de la eternidad, donde estarían fuera del alcance de Anti-Monitor y tendrían la posibilidad de descubrir quién es con su ayuda.
Sin embargo, Linterna Verde les advierte que Metron no es de fiar y Diana lo ata con su lazo, desprendiéndolo de la silla, que comienza a entrar en degradación al no tener a su poseedor con ella. La explosión de esta sería un desastre aún más grande, por lo que Batman decide tomar su lugar.
Después de decirle a Metron que “el que se va a la villa pierde su silla”, este objeto mítico lo acepta como nuevo portador y Batman se transforma en el nuevo dios del conocimiento. Este nuevo poder le otorga una capacidad nunca antes conocida por él o por cualquier otro terrícola, haciéndolo definitivamente su versión más poderosa, incluso más que aquellas que vimos como Dawnbreaker o Batman El Devastador.
Fuente: DC Comics
Como Dios del Conocimiento, Batman ahora sabe todo aquello que hay, hubo y habrá en el universo. Basta con que lo pregunte y la silla le entregará todas las respuestas. Con esto Batman sería capaz de poder manipular toda la información que ahora posee a su favor.
Como sabemos, Batman no depende precisamente de los poderes, sino de su inteligencia y teniendo acceso a toda la información posible, sus capacidades también son prácticamente infinitas. Sin embargo, mientras más tiempo pasó en la silla Mobius, Batman comenzó a perder su identidad y su sentido de justicia, por lo que Hal Jordan decidió ayudarlo prestándole su anillo, para que así recobrara su individualidad y pudiera desprenderse de su versión de dios del conocimiento.
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