En Australia, un senador pidió que todo el anime y el manga que se transmite y se publica en su país, y específicamente Eromanga Sensei, sean revisados por la Junta de Clasificación de su país dado que considera que presentan “actividades sexuales explícitas” que involucran a personajes infantiles, de acuerdo con Kotaku Australia.
En un discurso el pasado 26 de febrero, en el Senado de Australia, Stirling Griff, del partido independiente Center Alliance, pidió que todo el anime y el manga de su país fuera revisado, porque “hay un lado oscuro y un lado repugnante” en estos géneros japoneses, “con una proporción significativa de los dos medios con material de abuso infantil”, argumentó el senador según The Guardian.
“Contienen representaciones de niños con los ojos muy abiertos, generalmente con uniformes escolares, que participan en actividades sexuales y poses explícitas, y que a menudo son abusados sexualmente”, dijo Griff.
En específico, Griff acusó que Eromanga Sensei, una serie de novelas de 2013 escritas por Tsukasa Fushimi e ilustradas por Hiro Kanzaki, presenta “muchos temas de incesto”. Sin embargo, lo que quizá Griff no sabe es que el manga y el anime en Japón están eximidos de las leyes de explotación infantil al no considerar que ilustran representaciones de niños reales, según 9news.
Esta es la sinopsis de Eromanga Sensei:
“Masamune Izumi es un autor de novelas ligeras en la escuela secundaria. Su artista, conocido solo como “Eromanga Sensei” es confiable, pero Masamune nunca lo ha conocido y asume que solo es un otaku pervertido. La hermana pequeña de Masamune es Sagiri, una niña encubierta que no ha salido de su habitación en todo un año. Incluso obliga a su hermano a preparar y traer sus comidas cuando pisa el piso. Masamune quiere que su hermana salga de su habitación, porque los dos son la única familia del otro.
Un día, Masamune descubre que Eromanga Sensei y Sagiri son uno en el mismo. Un nuevo caos estalla entre los hermanos cuando una bella, femenina y exitosa creadora de manga shōjo se convierte en su rival”.
Para Griff lo peor de la serie es que trata de una niña de 12 años que dibuja manga pornográfico, mientras su hermano de 15 años lo escribe.