Es bien sabido que el metro de la CDMX no es el transporte más higiénico del mundo, y es que lejos de la negligencia con respecto a las medidas sanitarias de su personal de limpieza, el paso cotidiano de cientos de miles de usuarios ha convertido a los vagones de este vehículo en el mejor campo de cultivo para bacterias y hongos. Lo cierto es que, aunque es imposible ver a este tipo de microorganismos a simple vista, existen maneras de conocer cuáles son los lugares menos sucios en los que podríamos poner nuestras manos a la hora de viajar.
Así nos lo ha mostrado la tiktoker @preguntalealbiologo, la cual, tomando muestras con hisopos estériles de distintas partes de los vagones del metro, ha encontrado cuáles son los sitios con más bacterias y hongos expuestas. El resultado, como se muestra en el siguiente video, es fascinante, aunque bastante perturbador.
@preguntalealbiologo Encontramos estos microbios en el metro 🤢 #aprendeentiktok #experimentos #porlaciencia #cienciaentiktok #metroCDMX
Por lo que pudimos advertir en el video, la tiktoker @preguntalealbiologo tomó muestras de los siguientes lugares: tubos de las puertas, tubos del asiento, escaleras, torniquetes, máquinas de recargas de tarjetas, y tubos horizontales, las cuales dejó cultivar en cajas petri específicas para cada muestra. Para acelerar el proceso de cultivo, la científica diletante empleó caldo de pollo en las muestras.
La usuaria de TikTok llegó a la conclusión de que no hay espacio en el metro que se salve de los hongos y bacterias, sin embargo, hubo cuatro lugares en donde estas se concentraron de manera asombrosa: las escaleras, los torniquetes, la máquina de recarga de tarjetas y sobre todo el tubo horizontal. De acuerdo con un estudio realizado en el año 2020 por la revista Nature, en el metro de la CDMX se hallaron cerca de 50 mil 174 bacterias pertenecientes a 1058 géneros, de las cuales al menos 10 mil son peligrosas para el género humano.
“Las principales [bacterias] detectadas fueron Actinobacteria, Firmicutes, Proteobacteria, Cyanobacteria, Bacteroidetes, Chloroflexi, Fusobacteria y Thermi y los géneros más abundantes conocidos fueron Cutibacterium, Corynebacterium, Streptococcus y Staphylococcus”, reveló el estudio.
Así que ya lo sabes amiguito: si no quieres que una bacteria se te trepe en el metro, lo mejor que podrías hacer es no subirte al metro.
Y tú, ¿tenías ideas de la cantidad de bacterias y hongos que puedes adquirir tan solo apoyándote en alguno de los tubos del metro de la CDMX?
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