Los robots son cada vez más parecidos a los humanos, pero ni en sueños descabellados nos habríamos imaginado que podríamos tener dentro de nuestro cuerpo un esperma robot con habilidades curativas o de concepción.
Investigadores del Instituto de Nanociencias Integrativas de Dresden, Alemania, han creado el primer espermatozoide robótico utilizando esperma de toro y diminutos cilindros de metal.
Mediante la colocación de los espermatozoides dentro de estos micro-tubos magnéticos (de 50 micras de largo por 5 a 8 micras de diámetro), los investigadores fueron capaces de utilizar campos magnéticos para dirigir a distancia los espermatozoides en su camino hacia el óvulo. El equipo diseñado también sirve para controlar la velocidad de movimiento de los espermatozoides mediante la alteración de la temperatura del medio ambiente, debido a que los llamados spermbots, al igual que el esperma tradicional, se mueven más rápido cuando están en un clima calienta y más lento cuando este se enfría.
Los usos para estos robots pueden estar relacionados con la fecundación asistida de óvulos humanos, pero para los investigadores serían más útiles como un sistema de transporte ideal para medicamentos, ya que son inofensivos para el cuerpo y pueden nadar a través de líquidos viscosos sin necesidad de fuerza artificial como un motor. Además, pueden llegar con facilidad a un objetivo que se encuentre al interior de nuestro organismo.
El equipo de científicos publicó su investigación sobre los spermbots en la revista científica Advanced Materials.