Los lunares (o nevos, según su nombre científico) son marcas de color oscuro en la piel. Eso es evidente, ¿cierto? Pero seguro también quisieras saber cuál es la razón por la que salen. Pues en esta breve nota te explicamos un poco de qué son, científicamente hablando.
Los lunares son formaciones de células en la superficie de la piel. Están compuestos por células mélicas, que contienen el elemento encargado de dar color a la piel. Y no solo a este órgano, pues los melanocitos también dan color a los labios, los ojos y los cabellos.
Así pues, los lunares son acumulaciones de grandes cantidades de células mélicas en la superficie de la piel. Y de hecho el proceso de acumulación puede empezar a suceder desde el vientre materno, con lo que surgen lunares en la piel del bebé.
A los lunares que se tienen desde el nacimiento se les llama congénitos. También se les llama marcas de nacimiento. Varían en tamaño, forma y color. Se calcula que únicamente del 0.2 al 2.1 de los recién nacidos tienen lunares al salir del vientre. Y muchos deciden retirarlos de la piel, aunque deben esperar hasta la edad de 10 o doce años para realizar la cirugía.
También hay un tipo de lunares que son los más comunes, y que son los llamados lunares adquiridos. Son los que salen en la piel después de haber nacido y pueden salir en cualquier parte del cuerpo. Una persona tiene entre 10 y 40 lunares adquiridos. Por lo general son:
- Redondos u ovalados,
- Planos o ligeramente levantados sobre la piel; incluso pueden estar ligeramente abultados,
- De un solo color (negro, café, rojo, rosa o del color de la piel),
- Pequeños
- Algunos podrían tener vellos.
Si alguien tiene más de 50 lunares adquiridos podría correr riesgo de desarrollar cáncer de piel.
El tercer tipo de lunares son los llamados atípicos. Al igual que los adquiridos, este tipo de lunares puede salir en cualquier parte del cuerpo. No obstante son más comunes en el tronco, el cuello y la cabeza. Solo en raras ocasiones aparecen en la cara. Sus rasgos distintivos son, por ejemplo, un gran tamaño, diversos grados de coloración y son más comunes en personas que se exponen mucho a los rayos del sol.
En cuanto a las razones por las que podríamos tener lunares habría que mencionar que no se trata de una sola. Aquí te dejamos algunas de las más comunes:
- Exposición prolongada al sol. Además de oscurecer nuestra piel, exponernos al sol puede hacer que salgan nuevos lunares en nuestra piel.
- Genética. A veces tenemos los mismos lunares que nuestros padres o abuelos, y los genes que nos heredaron son responsables de ello.
- Sistema inmune débil. En algunos casos una mala alimentación puede causar enfermedades del sistema inmunológico, y eso podría desencadenar la aparición de manchas y lunares en la piel.
- Reacciones secundarias. Algunos antibióticos, hormonas y antidepresivos pueden tener como efecto secundario la aparición de lunares en la piel.