Un largo e intenso sismo de 8.2 grados en la escala sismológica de magnitud de momento (MW) pudo sentirse anoche en el centro y sur del país, lo que convierte a este movimiento telúrico en el más intenso del que se tenga registro en el país en los últimos 100 años (incluso más que el terremoto de 1985).
De acuerdo con el Sistema Sismológico Nacional (SSN), el epicentro del temblor se registró en las cercanías de Pijijiapan, Chiapas, por lo cual seguramente te estarás preguntando ¿por qué se sintió con tanta intensidad en la Ciudad de México si está a más de mil kilómetros de distancia?
El sismo del 7 de septiembre de 2017 tuvo epicentro en las cercanías de Pijijiapan, Chiapas. (Imagen: USGS)
Nuestro país se encuentra en una zona de alta sismicidad debido a la interacción de 5 placas tectónicas: la placa de Norteamérica, la de Cocos, la del Pacífico, la de Rivera y la placa del Caribe. Esta es la razón, de acuerdo con el SSN, que diariamente se reporten, en promedio, hasta 15 sismos en todo el territorio mexicano.
Chiapas es uno de los estados de nuestro país con mayor sismicidad, debido a que frente a sus costas convergen la Placa del Caribe y la placa de Cocos. El fenómeno registrado anoche entra en la categoría de “sismo intraplaca”, pues se originó en la región de la Placa de Cocos que “subduce por debajo de la placa de Norteamérica”, es decir, la primera hunde a la segunda.
Placas tectónicas que interactúan en territorio mexicano. (Imagen: SSN)
Estos son los sismos mayores a 7.0 grados que el SSN registró durante el siglo XX en las costas de Chiapas y Guatemala:
- 19 de Abril de 1902 (M 7.5); en la frontera México-Guatemala.
- 23 de Septiembre de 1902 (M 7.7) en la costa norte de Chiapas.
- 14 de Enero de 1903 (M 7.6) en la costa sur de Chiapas.
- 29 de Abril de 1970 (M 7.3).
- 10 de Septiembre de 1993 (M 7.2).
- 7 de noviembre de 2012 (m 7.3).
La cosa no termina ahí. El SSN explica que “cuando ocurre un sismo de magnitud considerable las rocas que se encuentran cerca de la zona de ruptura sufren un reacomodo, lo que genera una serie de temblores en la zona” a las que llamamos comúnmente réplicas. El número de estas réplicas puede variar de unas cuantas, a decenas y hasta cientos de ellas. Las réplicas pueden suceder con una diferencia de minutos, horas, días o incluso semanas después del sismo principal.
Hasta el momento la ciencia no ha podido determinar con exactitud cuándo ocurrirán los sismos o las réplicas, por lo que la prevención sigue siendo lo más importante.
