Los pelos de la nariz o, mejor dicho, los vellos nasales, no solo están ahí para verse desagradables. También, como cualquier otro mínimo detalle de nuestro cuerpo, son útiles. Y la realidad es que entre más largos los tengas, mejor.
Además de ser un repelente para personas, los vellos nasales también son un filtro para el polvo, el polen, las esporas además de una gran variedad de virus y bacterias. Es decir, evita que entren partículas a nuestro sistema respiratorio atrapándolas en la mucosa y terminan siendo expulsadas cuando nos sonamos la nariz (lo cual regularmente hacemos mal).
Es preferible limpiar los residuos de moco sin tener que soplar e incluso, durante los resfriados, se recomienda utilizar aerosoles salinos.
Otra de las funciones de los vellos nasales es su capacidad para humidificar el aire, antes de que entre a los pulmones. Lo que hacen los vellos con el aire es retenerlos, haciendo que su temperatura aumente, humidificándolos y mejorando el proceso del sistema respiratorio, que se complementa con el funcionamiento de los cilios, otra clase de vellos, pero microscópicos, que filtran la mucosidad hasta la parte posterior de la nariz
Parecen inservibles y grotescos, pero son más que útiles. De acuerdo con un estudio de 2010, publicado en el National Center for Biotechnology Information, entre más largos sean los pelos de la nariz, su proceso de filtración de bacterias mejora e incluso afirma que el riesgo de desarrollar asma disminuye.
Según el estudio, también impiden el desarrollo del asma en personas con rinitis temporal, un tipo de alergia provocada por el polen.
Los investigadores descubrieron que mientras las personas con poca cantidad de vellos en sus cavidades nasales eran más propensas a desarrollar asma, los participantes con una cantidad más abundante de vello era menos propensas a enfermarse, debido a que la función de filtrado reducida conducía a una mayor exposición de las vías respiratorias a los alérgenos.
Por si fuera poco, extraer los folículos nasales podría provocar infecciones tales como meningitis o la sinusitis. Y todo empeora cuando depilas los vellos con tus propios dedos, ya que además de ser asqueroso, abre paso a múltiples gérmenes en las fosas nasales.
Así que ya lo sabes, la próxima vez que pienses en deshacerte de los tus vellos nasales recuerda que dejarás más desprotegidos a tus pulmones.