El Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA trabaja en un sistema para mejorar la exploración de los exoplanetas. Se trata de un artefacto que acompañaría a telescopios como Kepler y que serviría para bloquear el exceso de luz. La idea es que con ello la exploración de los planetas lejanos sea más efectiva.
De los casi mil exoplanetas conocidos hasta ahora, la mayoría fueron descubiertos gracias a la “validación por multipicidad” o al “método de tránsito”. Este consiste básicamente en la observación de una estrella. Cuando se detecta una variación de la luz que emite es porque un cuerpo se interpone entre nuestra observación y la estrella, frecuentemente ese cuerpo es un planeta.
Este método aporta bastante información sobre los exoplanetas, como su órbita, tamaño y algo de su composición. No obstante, para determinar cuáles planetas tienen condiciones similares a la Tierra, es importante obtener más datos. Uno de los mayores problemas del “método de tránsito” es que el exceso de luz no permite que los planetas sean observados apropiadamente. Ahí es donde entra este proyecto.
Starshade es una especie de “capa” que ayuda a que la luz de la estrella observada disminuya y permita una mejor visión de los exoplanetas. Su principio es bastante similar al de los eclipses. Básicamente se coloca entre el telescopio o punto de observación y la estrella, lo que permitirá una visión más clara de los alrededores del cuerpo estelar.
La forma “floral” de este dispositivo no es casual. Si colocáramos un Starshade de forma circular, la luz acumulada en los bordes sería demasiado intensa y molesta. En cambio, los “pétalos” distribuyen bien la luz de manera que no obstruye demasiado la visión. Aquí puedes ver una demostración de cómo se “abre” esta flor espacial. Los responsables se muestran esperanzados de que esta tecnología nos permita tener imágenes mucho más nítidas de los exoplanetas en el futuro.