Torah on the Moon es un proyecto israelí que pretende llevar a la Luna una Sefer Torah, un importante documento de la tradición hebrea. El objetivo es conservarlo ante una potencial catástrofe en la Tierra.
La Sefer Torah consta de un rollo fundamental para la cultura y la tradición judía. La idea de llevarlo a la Luna se debe a la intención de conservarlo como documento importante para la humanidad ante una plaga pandémica, un desastre nuclear o el golpe de un asteroide gigante como el que mató a los dinosaurios. Este proyecto busca ser el primer paso de una iniciativa mucho más grande que considera otros libros sagrados antropológicamente relevantes, como los Vedas hindúes o el I Ching de la tradición china. Bajo esa lógica también podrían enviarse muestras de ADN humano para que permanezcan aunque la vida en la Tierra sea erradicada.
Al momento el proyecto ha encontrado varios inversionistas y pretende reunir unos 12 o 15 millones de euros. También han buscado una alianza con los participantes del Google Lunar X Prize, el concurso que financiará el proyecto de un equipo para llevar un artefacto robótico a la superficie lunar. Evidentemente, no se necesita un pasajero para dejar la Sefer Torah, basta con un robot.
Sefer Torah
Para que este documento se conserve, el proyecto Torah on the Moon también se encuentra trabajando en una cápsula capaz de resistir la radiación lunar y las temperaturas extremas de entre 123 y -173°C. No basta, en suma, con dejar el documento en la superficie, necesitan asegurarse de que permanecerá ahí.
Si la alianza con el posible ganador del Google Lunar X Prize falla, el proyecto aún puede aliarse con un proyecto londinense que busca mandar muestras biológicas de plantas y animales al satélite. Este tipo de proyectos trabajan bajo el supuesto de que podemos usar a nuestra Luna como un cámara secreta capaz de guardar nuestro recuerdo aunque nosotros ya no estemos aquí.
Boogie de Apollo 15
Fantasías apocalípticas aparte, la Torah en la Luna también se relaciona con el hecho de que el astronauta David Scott dejó una Biblia de funda roja en un boogie lunar durante la misión del Apollo 15 en 1971. La postura religiosa es obvia, y en su momento fue criticado porque al final del día había una agencia federal detrás de él, es decir la NASA, en donde las tendencias religiosas podrían no ser muy bien aceptadas. Pero independientemente de todo esto, es cierto que la Torah, la Biblia, los Vedas y el I Ching son algunos de los documentos más antiguos e influyentes de nuestra historia.