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Un empresario quiere salvar a las palomitas de maíz mexicanas

Aunque no lo creas, están en vías de extinción. Regularmente disfrutamos de una película con un buen bonche de palomitas de maíz, sin embargo, la mayoría de las personas no...

Aunque no lo creas, están en vías de extinción.

Regularmente disfrutamos de una película con un buen bonche de palomitas de maíz, sin embargo, la mayoría de las personas no sabe que el maíz palomero original está en peligro de extinción.

En México, el lugar de origen del maíz palomero, prácticamente sólo se consumen las variedades que se desarrollaron en Estados Unidos. Este tipo de maíz comenzó a entrar a nuestro país a mediados de los años ochenta y se consolidó gracias a los tratados de libre comercio, dejando en el olvido a las variedades mexicanas, que no podían competir en tamaño con los granos alterados de nuestro vecino del norte.

Rafael Mier, un empresario mexicano, se puso la difícil tarea de intentar conservar las ocho variedades de semillas originales del maíz palomero mexicano.

 “México es la cuna de las palomitas de todo el mundo, se tiene que conservar la riqueza genética que es mexicana y está concentrada en estas ocho razas”, señaló Mier.

El maíz palomero del valle de Toluca es la variedad más importante y primitiva, se usaba en muchos rituales prehispánicos y fue la base de los granos actuales con los que se elaboran las tortillas. Así, Mier se dedicó a buscar muestras de esta variedad de grano en las comunidades agrarias de Toluca, pero no encontró ni una sola mazorca. La mayoría de los lugareños le comentaron que esa variedad se había perdido.

Rafael Mier.

Afortunadamente, Mier logró encontrar 120 semillas del maíz palomero toluqueño en el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), ubicado en Texcoco, que le permitieron cultivar dos hectáreas con estos granos en Valle de Bravo, en la misma zona donde se cultivaba originalmente.

“Tienen que sembrarse en la región donde se desarrollaron. Este maíz toluqueño debe estar a una altitud superior a los 2,000 metros sobre el nivel del mar, tiene condiciones muy específicas para crecer”, remarcó Mier.

Si todo sale bien, la primera cosecha estará lista en octubre y luego planea seleccionar los mejores granos para cultivarlos de nuevo. Además, Mier intentará convencer a otros productores de sembrar las otras razas de maíz palomero en sus estados, intentando que se deje de dar preferencia a las variedades de Estados Unidos.

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