Actualmente más de 30 países han legalizado el uso de cannabis con fines medicinales y algunos laboratorios están experimentando su uso como tratamiento para COVID-19, causada por la infección del coronavirus SARS-CoV-2. Universidades como la Universidad de Lethbridge en Alberta, Canadá, están trabajando con ella como una forma de prevenir el contagio, al igual que los laboratorios Agilent Technologies, Waters, Shimadzu, PerkinElmer y Millipore Sigma, entre otros.
Las pruebas de marihuana para tratar al COVID-19 ha subido un 14.1% durante la cuarentena. Esto no es nada que deba sorprender, el mercado de la mariguana medicinal deja miles de millones de dólares a las empresas. Tan solo en Estados Unidos dejó ganancias de 1.2 mil millones de dólares en 2019.
Un estudio publicado en el sitio Preprints descubrió que las raíces de la planta de la marihuana tienen un compuesto útil para acabar con el coronavirus. Los investigadores analizaron 800 variedades de la planta Cannabis sativa y descubrieron que 13 de éstas contienen grandes cantidades de cannabidiol, un potente antiinflamatorio. Lo que es interesante de esta sustancia es que inhibe ciertas enzimas que se encuentran en las mucosidades del cuerpo humano.
No se ha publicado otro resultado claro sobre que el uso del cannabis o sus extractos ayude a mitigar los síntomas del COVID-19 y mucho menos lo cure, aunque su efectividad con otros padecimientos ha quedado comprobado.