De acuerdo con un experimento realizado con cerdos, es imposible que ocurriera la “verdad histórica” que presentó el Gobierno de México.
La prestigiosa revista Science publicó un artículo centrado en el trabajo de José Torero, experto en incendios de la Universidad de Queensland (Australia), en el que se asegura que de ninguna forma se podrían calcinar 43 cuerpos en el basurero de Cocula, Guerrero, como afirma el Gobierno Mexicano en sus conclusiones sobre la matanza de los 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa.
Torero realizó un experimento sustituyendo los cuerpos humanos por cuerpos de cerdos de poco más de 70 kilos, para calcinar a cada porcino utilizó 630 kilogramos de leña. Por eso, concluyo que hubiera sido necesario utilizar más de 27 mil kilogramos de madera para quemar los 43 cuerpos de los normalistas, y aun así habrían quedado restos de materia orgánica en el lugar de los hechos, algo que, de acuerdo con el gobierno mexicano, no ocurrió así en el basurero de Cocula.
“Torero también quemó hasta cuatro cuerpos de cerdos al mismo tiempo a fin de determinar si la grasa corporal podría haber servido como combustible para el fuego, facilitando la incineración total. Sin embargo, los investigadores advirtieron que cada vez que se agregaba un cuerpo, la intensidad del fuego disminuía. Por lo tanto, para quemar 43 cuerpos juntos se hubiera necesitado una cantidad mucho mayor de madera que si se los hubiera quemado por separado”, se puede leer en el reportaje de Science.
De hecho, el reportaje indica que el importante porcentaje de agua de los cuerpos humanos los vuelve un muy mal combustible, y por tanto vuelve más difícil su incineración al aire libre. El científico también indicó que, aun contando con toda la madera necesaria para quemar los cuerpos, la fuerza de las llamas habría dejado marcas en los troncos de los árboles cercanos al basurero. Pero no se percibe ningún tipo de marca en el lugar de los hechos.
El experimento de Torero contó con el apoyo de del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington DC. De acuerdo con el vocero del GIEI, el experimento sirve para comprobar que la “verdad presentada por el gobierno mexicano es imposible”.
El gobierno mexicano intento dar por concluida su investigación sobre los hechos cuando presentaron a miembros del cartel de narcotraficantes Guerreros Unidos, quienes indicaron que incineraron los cuerpos de los 43 normalistas en el basurero municipal de Cocula. Seis semanas más tarde, los investigadores federales manifestaron que encontraron bolsas con restos humanos, convertidos en cenizas, tanto en el basurero como en un río cercano.