La revista Geology publicó el estudio de la Universidad de Granada, en la que se han divulgado datos sobre cómo fue la recuperación de la vida tras el impacto del gran asteroide en Chicxulub, en la Península de Yucatán dentro de México.
Este fue el asteroide que dio fin a las grandes especies de dinosaurios y comenzó con el proceso evolutivo que derivó en la vida como la conocemos ahora. Sin embargo, mucho de lo que puede saberse al respecto sigue siendo una incógnita hasta ahora.
Según el estudio, muchas especies y organismos vivos se recuperaron incluso en decenas de años, sobre todo aquellas que tenían la habilidad de volar y aquellas que habitaban en agua. Sin embargo, para que la vida tuviera estabilidad, al menos en términos evolutivos, pasaron alrededor de 700 mil años, algo que aunque suene a muchísimo tiempo, bastante poco tiempo en escalas geológicas.
Este asteroide impactó hace alrededor de 66 millones de años, provocando una de las cinco grandes extinsiones en la historia de nuestro planeta, específicamente la del cambio entre el cretácico y el paleógeno y terminó con la variedad de dinosaurios existentes en ese momento.
Las estimaciones apuntan a que la intensidad de la explosión generada por su colisión fue cercana a mil millones de bombas atómicas, generando un cráter de 180 kilómetros de diámetro y sismos de más de 11 puntos de magnitud moderna, además de maremotos con olas de más de 300 metros de altura y un cambio completamente radical en el ambiente de la Tierra.
Derivado de ello, se extinguieron aproximadamente 70& de las especies existentes en ese periodo geológico, sin embargo, sigue siendo sorprendente para los investigadores la rapidez con la que la vida en la Tierra volvió a la normalidad, en especial la recuperación de aquellas especies que no tuvieron más que adaptarse a lo largo de pocas décadas.
Con esta investigación, los científicos buscaron evaluar las distintas fases que ocurrieron tras el impacto del asteroide y la recuperación de la Tierra en niveles de diversidad y abundancia de especies de flora y fauna.
A pesar de su velocidad, los investigadores también apuntan que:
“Esa recuperación no fue brusca, sino producto de distintas fases de diversificación, estabilización y consolidación. De acuerdo con las características de las trazas y los organismos que las generaron se confirma la importancia de la productividad biológica como el factor clave de esta rápida recuperación”