La mitología de Berserk es inmensa, comparable solo a otras como la de El Señor de los Anillos o La Torre Oscura: un logro al que pudo acceder Kentaro Miura solo después de años y años de arduo trabajo. En este sentido, uno de los elementos más enigmáticos en el lore de la franquicia es la conocida como Marca del Sacrificio, un extraño y maldito estigma que cubre la piel de seres específicos, pero, ¿cuál es la razón?
Para responder a esta pregunta nos vemos obligados a mencionar primero a la espantosa agrupación conocida como La Mano de Dios: un poderoso equipo formado por cinco seres interdimensionales cuya labor es servir a una entidad de estilo lovecraftiano. Formar parte de esta agrupación no es en realidad muy difícil: basta con que el aspirante realice un sacrificio durante El Eclipse, un evento que ocurre cada 216 años.

Imagen: Shueisha
De esta manera, cada sujeto que forme parte del sacrificio del aspirante a La Mano de Dios recibirá la señal conocida como Marca del Sacrificio. Ahora bien, ¿qué es lo que representa este estigma?
La Marca del Sacrificio, cuando su usuario no llega a morir durante El Eclipse, lo atormenta al convertirlo en el blanco de hordas de espíritus y demonios. Asimismo, esta marca hace que su portador sangre cuando se encuentra ante la presencia de astrales. Esto pudo verse cuando Guts llegó a encontrarse frente a Femto, el álter ego de Griffith, sangrando en abundancia por su cuelo.

La marca atrae demonios a Guts | Imagen: Shueisha
Más allá de estas características, la Marca del Sacrificio no presenta alguna otra propiedad. En todo caso, portarla es reflejo tanto de una experiencia sumamente traumática como de la voluntad de sobrevivir, pues lo cierto es que hasta la fecha solo dos personas han podido escapar de la hecatombe de un Eclipse: Guts y Casca.
Y tú, ¿ya conocías el verdadero significado de este ominoso estigma?
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