El modo oscuro (o dark mode) se ha vuelto muy popular últimamente. Tanto así que las versiones más recientes de Android y iOS incluyen un modo oscuro que se puede activar directamente desde las configuraciones del teléfono sin necesidad de acudir a una aplicación de terceros o a los ajustes de otras aplicaciones. Muchos usuarios prefieren cómo se ve su pantalla oscura, aunque pocos se detienen a pensar la función de esta modalidad. Un estudio sugirió que usar de manera excesiva el modo oscuro puede dañar la vista, pues dificultaría la lectura dado el bajo contraste que hay entre las letras y el fondo de la pantalla.
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Un estudio realizado por el sitio Money Pug, sitio que se encarga de hacer comparaciones entre distintos productos como smartphones, parece mostrar que el uso excesivo del modo oscuro en nuestros smartphones podría hacernos daño en la vista. Se ha especulado sobre si usarlo aunque sea un poco podría ser perjudicial, pero este estudio revela que es cuando lo usamos demasiado tiempo que podríamos notar algún daño. Pues resulta que causa que la vista haga un esfuerzo mayor dada su falta de luz, algo que no sucede cuando la pantalla está iluminada normalmente. El modo oscuro podría forzar tu vista y es más difícil enfocar el contenido de la pantalla, identificar las letras, comprender el texto y hacer una lectura rápida.
Es cierto que nos estamos acostumbrando a usarlo en muchas de nuestras aplicaciones, lo que quiere decir que cada vez lo usamos más. Ahora bien, esto no significa que tengamos que abandonarlo por completo. Por el contrario, significa que debemos aprender en qué situaciones usarlo y en qué situaciones puede dejar de ser perjudicial. Por ejemplo, es recomendable utilizarlo cuando la iluminación del entorno es baja o cuando estás navegando en tu smartphone antes de dormir.
Por lo demás el modo oscuro tiene otras ventajas, como ayudar a que tu batería dure más tiempo. De acuerdo con Google el dark mode puede ahorrar entre un 15% y un 60% de batería dependiendo de otros factores como el brillo de la pantalla de tu smartphone, o la cantidad de aplicaciones que estés usando al mismo tiempo.
