Luego de una década de investigaciones, los científicos de la chocolatera suiza Barry Callebaut AG -¿en dónde más?- pudieron crear el primer chocolate de color rosa, sin utilizar colorantes artificiales. Simplemente utilizaron una especie de cocoa que se distingue su color rojizo.
Aunque, a decir del laboratorio Barry Callebaut AG, que es el procesador de caco más grande del mundo; este chocolate no es rosa, sino Ruby. Su color es producto de las semillas de donde se extrae el polvo para su fabricación, además, a saber de sus creadores, que lo presentaron en Shanghai el pasado martes, la golosina tiene un sabor frutal, amarga pero dulce.
Las semillas que se usan para fabricar el chocolate ruby, provienen de Costa de Marfil, Ecuador y Brasil. Sus fabricantes aseguran que no se añaden bayas o colores.
“Es natural, es colorido, es hedonista, tiene un aspecto indulgente, pero mantiene la autenticidad del chocolate. Tiene un buen equilibrio que habla mucho a los millennials”, dijo Antoine de Saint-Affrique, CEO de la compañía.
Barry Callebaut AG, espera vender este nuevo chocolate a los principales productores del planea, incluidos Hershey’s y Cadbury, aunque no se sabe la fecha exacta en la que llegara al mercado, pero, si conocemos a los comerciantes como creemos conocerlos, el próximo 14 de febrero es muy probable que el mundo esté lleno de rubís achocolatados por todas partes.