El presidente de la distribuidora Take-Two Interactive está molesto por el retiro del juego en establecimientos australianos.
A pesar de que todos sabemos lo controversial que Grand Theft Auto V ha sido a lo largo de los años, la decisión que ha tomado Target y Kmart de retirar el último juego de la franquicia de sus tiendas australianas, ha indignado al presidente de la distribuidora dueña de Rockstar Games: Take-Two Interactive.
Karl Slatoff se presentó en la BMO Capital Markets que fue llevada a cabo en la ciudad de Nueva York y expresó el descontento que el veto de ambas tiendas le produjo. A pesar de que Grand Theft Auto V fue removido por constantes quejas provenientes de los clientes en referencia al alto contenido de misoginia y violencia, Slatoff señaló principalmente que esto rompe en grande con la libertad de expresión. Y es que el ejecutivo encuentra inaudito que la opinión de un comprador respecto a algo que no le gusta sea motivo suficiente para orillar a una medida como esa.
Según su punto de vista, el cliente es libre de decidir si quiere comprar algo o no, por lo que la compra de GTA V no era una imposición. Slatoff invitó a toda su audiencia a no comprar el juego si encuentra su contenido ofensivo o simplemente, si no le gusta.
A final de cuentas, por si 34 millones de unidades vendidas del juego no hubiesen sido suficientes, Take-Two no se siente amenazada por el veto en dos tiendas, ya que los fans australianos aún pueden acudir a otros establecimientos y conseguir el juego que, a pesar de todo, es catalogado como uno de los mejores juegos del año pasado.