De acuerdo con información publicada el día de ayer por la televisora brasileña Globo, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos también espió a los presidentes de México y Brasil.
Los datos presentados en el programa Fantástico de Globo fueron revelados por el periodista estadounidense Glen Greenwald, a partir de los documentos filtrados por Edward Snowden. En éstos se revela el funcionamiento y el éxito de una operación para intervenir las comunicaciones de la presidenta Dilma Rousseff, así como las de Enrique Peña Nieto cuando todavía era candidato a la presidencia.
El programa de espionaje fue detallado en una presentación de junio de 2012, en la que se explica el acceso por parte de la NSA a correos electrónicos, llamadas telefónicas y mensajes de texto de ambos mandatarios, así como también de algunos de sus asesores. En el caso de Peña Nieto, Globo mostró mensajes en los que se revelaban nombres de los posibles miembros de su gabinete.
Mientras que el gobierno mexicano no ha hecho ninguna declaración al respecto, Rousseff ya ha convocado a una junta urgente con sus ministros para tratar el tema de espionaje de la NSA.
Jose Eduardo Cardozo, ministro de justicia de Brasil, señaló:
“Si son comprobados estos hechos sería una situación inadmisible, inaceptable, porque calificarían como una clara violencia a la soberanía del país”.
En los documentos publicados por Globo también se revela que Brasil y México aparecen en un grupo de países que Estados Unidos no ha podido catalogar como de “amigo, enemigo o problema”, una lista en la que se encuentran Arabia Saudita, Egipto, India, Irán, Somalía, Sudán, Turquía y Yemen.
De esta forma, la relación entre el gobierno estadounidense y el brasileño se encuentra en una situación delicada, sobre todo porque Dilma Rousseff tiene agendada una visita diplomática a Washington en octubre próximo, en donde se espera que pida formalmente explicaciones por lo sucedido.