Un juez federal de los Estados Unidos falló en contra del principio de neutralidad de la web que durante años ha defendido la Comisión Federal de Comunicaciones de aquel país (FCC por sus siglas en inglés). Este decreto favorece a gigantes de las telecomunicaciones como Verizon y puede ser un duro golpe para los usuarios de la red.
En primer lugar vale la pena repasar qué es el principio de neutralidad de la red. De acuerdo a su diseño original, internet es un espacio en el que cualquiera puede dejar su marca, y cualquiera puede visitar el sitio que quiera. La neutralidad se refiere a que todos los usuarios tienen la posibilidad de acceder a cualquier sitio en las mismas condiciones y a que todos los sitios son accesibles en la misma medida. En suma, se trata de uno de los principios básicos de una “red abierta”.
En defensa de este principio, la FCC aprobó una normativa para evitar que empresas de telecomunicaciones como Verizon establezca diferentes velocidades de navegación a distintos precios y con ello contradigan el principio de neutralidad. No obstante, la empresa apeló tal normativa al alegar que la FCC no tiene facultades para impulsar una normativa de tal naturaleza. El juez aceptó la apelación y declaró que la normativa de la FCC no es válida.
Tom Wheeler, director de FCC, declaró en un comunicado que se encuentra analizando la posibilidad de apelar la decisión del juez ante el Tribunal Supremo. También agregó:
“Me comprometo a mantener nuestras redes como motores del crecimiento económico, bancos de pruebas de servicios y productos innovadores y canales de comunicación para todo tipo de expresión protegida bajo la Primera Enmienda.”
Por su parte, Verizon, en otro comunicado, se dijo comprometida con el “internet libre”, y celebró la decisión del juez que impide que la FCC impulse regulaciones “del siglo pasado”. Según ellos:
“Una cosa es segura: la decisión de hoy no cambiará la manera en que los usuarios usan y acceden a internet. La decisión de la corte fomentará más espacio para la innovación, y los consumidores tendrán más opciones para determinar por ellos mismos como acceden a la experiencia de internet”
¿Qué consecuencias se desprenden de esta decisión? No importa lo que diga Verizon, atentar contra la neutralidad de la red es atentar contra internet tal y como lo conocemos. No sólo serán capaces de establecer distintas cuotas a diversos usuarios, sino que también podrían ralentizar el acceso a ciertos sitios. A nivel empresarial, la regulación de la competencia quedará en manos de las empresas privadas, de manera que Verizon y otros proveedores podrán decidir las cuotas de internet para cada empresa, y con ello podrían favorecer a los gigantes de internet y perjudicar a las iniciativas pequeñas y a las buenas ideas.
Asimismo, los usuarios se encontrarán a merced de las regulaciones que esas empresas quieran establecer. En suma, ellos tendrán la capacidad de ralentizar el acceso a un sitio y aumentar la velocidad en otro. Lo cual, digan lo que digan, es un potencial instrumento de censura en manos de los grandes corporativos.
Nadie tiene derecho a regular el acceso a la red, ni los gobiernos ni las empresas privadas. Una red sometida a las decisiones de los proveedores es equivalente a una red sometida a intereses ajenos. La decisión del juez federal en Estados Unidos no implica una decisión definitiva, sino sólo la indicación de que la FCC no tiene competencia para impulsar su normativa. Como sea, esta decisión es otro golpe severo para la administración Obama, quien garantizó en su campaña que prevalecería el internet libre en su país.